6 de octubre de 2019
Al inaugurar el Sínodo de la Amazonía el Papa pide
reavivar el fuego de la misión
El Papa pide oraciones por los frutos del Sínodo de la
Amazonía
7 de octubre de 2019
Discurso del Papa Francisco al iniciar los trabajos
del Sínodo de la Amazonía
Papa Francisco: Instrumentum laboris del Sínodo es un
documento destinado a ser destruido
El Papa Francisco pide que el Espíritu Santo sea el
protagonista del Sínodo
El Papa pide prudencia a los Obispos del Sínodo de la
Amazonía
Indígenas hacen oración amazónica en la Basílica de
San Pedro con el Papa
Sínodo debate creación de rito amazónico católico y
ordenación de hombres casados
Sínodo de la Amazonía: Eligen a miembros de comisión
que elaborará documento final
¿Cómo será el trabajo día a día del Sínodo de los
Obispos sobre la Amazonía?
08 de octubre de 2019
Los padres sinodales hablan de la formación de laicos
y sacerdotes en la Amazonía
Sínodo reflexiona sobre el diaconado indígena
permanente y la vocación sacerdotal
6 de octubre de 2019
Al inaugurar el Sínodo de la Amazonía el Papa pide
reavivar el fuego de la misión
El Papa Francisco abrió el Sínodo de los
Obispos sobre la Amazonía este domingo 6 de octubre con una Misa celebrada en
la Basílica de San Pedro del Vaticano en la que pidió que la Asamblea Sinodal
sirva “para renovar los caminos de la Iglesia en la Amazonía, de modo que no se
apague el fuego de la misión”.
La Misa, celebrada con gran solemnidad,
contó con la presencia de los 13 nuevos Cardenales creados en el Consistorio
celebrado ayer sábado 5 de octubre, y de representantes de los pueblos
originarios de la Amazonía.
De hecho, algunos miembros de los pueblos
indígenas presentaron al Papa las ofrendas durante el ofertorio.
En su homilía, el Santo Padre contrapuso el
fuego de Dios al fuego del mundo. “El fuego de Dios, como en el episodio de la
zarza ardiente, arde, pero no se consume. Es fuego de amor que ilumina,
calienta y da vida, no fuego que se extiende y devora”.
En cambio, “cuando los pueblos y las
culturas se devoran sin amor y sin respeto, no es el fuego de Dios, sino del
mundo”.
“Y, sin embargo, cuántas veces el don de
Dios no ha sido ofrecido sino impuesto, cuántas veces ha habido colonización en
vez de evangelización. Dios nos guarde de la avidez de los nuevos
colonialismos”.
Advirtió que “el fuego aplicado por los
intereses que destruyen, como el que recientemente ha devastado la Amazonia, no
es el del Evangelio. El fuego de Dios es calor que atrae y reúne en unidad. Se
alimenta con el compartir, no con los beneficios. El fuego devorador, en
cambio, se extiende cuando se quieren sacar adelante solo las propias ideas,
hacer el propio grupo, quemar lo diferente para uniformar todos y todo”.
El Papa Francisco hizo un llamado a los
Obispos a reavivar el fuego de Dios, porque “el fuego no se alimenta por sí
solo, muere si no se mantiene vivo, se apaga si las cenizas lo cubren”.
El Papa recordó a los Obispos que “somos
Obispos porque hemos recibido un don de Dios”.
“Hemos recibido un don para ser dones. Un
don no se compra, no se cambia y no se vende: se recibe y se regala. Si nos
aprovechamos de él, si nos ponemos nosotros en el centro y no el don, dejamos
de ser pastores y nos convertimos en funcionarios: hacemos del don una función
y desaparece la gratuidad, así terminamos sirviéndonos de la Iglesia para
servirnos a nosotros mismos”.
El Pontífice pidió a los Obispos que
renueven ese don, porque “si todo permanece como está, si nuestros días están
marcados por el ‘siempre se ha hecho así’, el don desaparece, sofocado por las
cenizas de los temores y por la preocupación de defender el status quo”.
El Papa Francisco finalizó su homilía
recordando que “muchos hermanos y hermanas en Amazonia llevan cruces pesadas y
esperan la consolación liberadora del Evangelio y la caricia de amor de la
Iglesia”.
“Muchos hermanos y hermanas en Amazonía han
entregado su vida”, afirmó para pedir “un gesto de la Iglesia por aquellos que
han entregado la vida en la Amazonía. Por ellos, por aquellos que han dado su
vida, con ellos, caminemos juntos”, finalizó.
El Papa pide oraciones por los frutos del Sínodo de la
Amazonía
El Papa Francisco pidió a los fieles que
recen por los frutos del Sínodo sobre la Amazonía que comenzó este domingo 6 de
octubre con una Misa celebrada por el Santo Padre y que concluirá el próximo 27
de octubre.
Al finalizar el rezo del Ángelus desde la ventana
de los apartamentos pontificios en el Palacio Apostólico del Vaticano, el
Pontífice se dirigió a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro y señaló
que “a lo largo de tres semanas, los Padres sinodales, reunidos entorno al
sucesor de Pedro, reflexionarán sobre la misión de la Iglesia en Amazonía,
sobre la evangelización y sobre la promoción de una ecología integral”.
“Os pido que acompañéis con la oración este
evento eclesial para que se viva en comunión fraterna y con docilidad al
Espíritu Santo, que siempre nos muestra los caminos para dar testimonio del
Evangelio”, fueron sus palabras.
Los trabajos del Sínodo, en el que se
debatirán diferentes asuntos referidos a la evangelización de los pueblos de la
Amazonía, la defensa del medio ambiente y la promoción de los derechos de sus
habitantes, comenzarán mañana lunes 7 de octubre con un saludo del Papa
Francisco previo a la sesión inicial.
7 de octubre de 2019
Discurso del Papa Francisco al iniciar los trabajos
del Sínodo de la Amazonía
El Papa Francisco abrió los trabajos de la
sesión inaugural del Sínodo de los Obispos de la Amazonía con un discurso
pronunciado ante los padres sinodales en el Aula Pablo VI en el que pidió
“caminar bajo la guía del Espíritu Santo”, “actor principal del Sínodo”.
“Ahora hay que dejar que el Espíritu Santo
se exprese en esta asamblea, se exprese entre nosotros, se exprese con nosotros
a través de nosotros y se exprese pese a nosotros. Pese a nuestras
resistencias, que es normal que las haya, porque la vida del cristiano es así”.
A continuación, el discurso completo del
Papa Francisco:
El Sínodo para la Amazonía podemos decir
que tiene cuatro dimensiones: la dimensión pastoral, la dimensión cultural, la
dimensión social y la dimensión ecológica.
La primera, la dimensión pastoral, es la
esencial, la que abarca todo. Nos acercamos con corazón cristiano y vemos la
realidad de la Amazonía con ojos de discípulo para comprender e interpretarla
con ojos de discípulo, porque no existen hermenéuticas neutras, hermenéuticas
asépticas, siempre están condicionadas por una opción previa. Nuestra opción
previa es la de discípulos. Y también con ojos de misioneros, porque el amor
que el Espíritu Santo puso en nosotros nos impulsa al anuncio de Jesucristo, un
anuncio que, todos sabemos, no se tiene que confundir con proselitismo. Pero
nos acercamos a considerar la realidad amazónica con este corazón pastoral, con
ojos de discípulos y misioneros, porque nos apura el anuncio del Señor.
Y también nos acercamos a los pueblos
amazónicas en punta de pie, respetando su historia, sus culturas, su estilo del
buen vivir, en el sentido etimológico de la palabra, no en el sentido social
que tantas veces le damos. Porque los pueblos poseen entidad propia, todos los
pueblos, poseen una sabiduría propia, conciencia de sí. Los pueblos tienen un
sentir, una manera de ver la realidad, una historia, una hermenéutica, y
tienden a ser protagonistas de su propia historia con estas cosas, con estas
cualidades. Y nos acercamos ajenos a colonizaciones ideológicas que destruyen
reducen la idiosincrasia de los pueblos.
Hoy es tan común esto de las colonizaciones
ideológicas, y nos aceramos en el afán empresarial de hacerles programas
preconfesionales, de ‘disciplinar’, entre comillas a los pueblos amazónicos:
disciplinar su historia, su cultura. Eso no. Ese afán de domesticar a los
pueblos originarios. Cuando la Iglesia se olvidó de esto, de cómo tiene que
acercarse a un pueblo, no se inculturizó, incluso se llegó a menospreciar a
ciertos pueblos. Y cuántos fracasos de los cuales hoy nos lamentamos. Pensemos
en (Roberto) De Nobili en India, en (Mateo) Ricci en China, y tantos otros.
El centralismo homogeneizante y
homogeneizador no dejó surgir la autenticidad de la cultura de los pueblos. Las
ideologías son un arma peligrosa. Siempre tendemos a agarrar una ideología para
interpretar un pueblo. Las ideologías son reductivas y nos llevan a la
exageración en nuestra pretensión de comprender intelectualmente, pero sin
aceptar. Comprender sin admirar. Comprender si asumir.
Entonces se recibe la realidad en
categorías. Las más comunes son las categorías de ‘ismos’. Entonces, cuando
tenemos que acercarnos a la realidad de algún pueblo, hablamos de
‘indigenismo’, y cuando queremos darle alguna pista de salida a su vivir mejor
no le preguntamos, hablamos de ‘desarrollismo’. Estos ismos reformulan la vida
desde el laboratorio ilustrado e iluminista. Son lemas que van echando raíces y
programan el acercamiento a los pueblos originarios.
En nuestro país (Argentina), un lema:
‘Civilización y barbarie’ sirvió para dividir, para aniquilar, y llegó al
culmen, hacia fines de los años 80, a aniquilar a la mayoría de los pueblos
originarios. Porque eran barbarie, y la civilización venía de otro lado. Es el
desprecio de los pueblos.
Y eso, voy a la experiencia de mi tierra,
esa ‘Civilización y barbarie’ que sirvió para aniquilar pueblos, todavía sigue
en mi patria con palabras ofensivas. Entonces se habla de civilización de
segundo grado, los que vienen de la barbarie y hoy son los ‘bolitas’, los
‘paraguas’, los ‘cabecitas negras’, siempre ese alejarnos de la realidad de un
pueblo calificándolo y poniendo distancia, esa es la experiencia de mi país.
Y después, el desprecio. Ayer me dio mucha
pena escuchar aquí dentro un comentario burlón sobre ese señor piadoso que
llevó las ofrendas con plumas en la cabeza. ‘Díganme: ¿qué diferencia hay entre
llevar plumas en la cabeza y el tricornio que usan algunos oficiales de nuestro
dicasterio?’. Entonces corremos el riesgo de proponer medidas simplemente pragmáticas,
cuando por el contrario se nos pide una contemplación de los pueblos, una
capacidad de admiración que hagan hacer un pensamiento paradigmático.
Si alguno viene con intenciones
pragmáticas, rece el ‘Yo pecador’, se convierta y abra el corazón hacia una
perspectiva paradigmática que nace de la realidad de los pueblos.
No hemos venido aquí a inventar programas
de desarrollo social o de custodia de culturas, de tipo museo, o de acciones
pastorales con el mismo estilo no contemplativo con que se están llevando
adelante las acciones de signo contrario: deforestación, uniformización y
explotación. Ellos también hacen programas que no respetan la poesía, me
permito la palabra, la realidad de los pueblos que es soberana.
También tenemos que cuidarnos de la
mundanidad en el modo de exigir puntos de vista, cambios en la organización. La
mundanidad se infiltra siempre y nos hace alejar de la poesía de los pueblos.
Venimos a contemplar, a comprender a servir a los pueblos, y lo hacemos
recorriendo un camino sinodal. Lo hacemos en sínodo, no en mesas redondas, o
conferencias ulteriores. Lo hacemos en Sínodo.
Porque el Sínodo no es un Parlamento, no es
un locutorio, no es demostrar quién tiene más poder sobre los medios y quién
tiene más poder entre las redes para imponer cualquier idea o cualquier plan.
Esto configuraría una Iglesia congregacionalista.
Si pretendemos buscar por medio de las
encuestas quién tiene mayoría. O una Iglesia sensacionalista, tan lejana, tan
distante de nuestra Santa Madre la Iglesia Católica, o como gustaba decir a San
Ignacio, nuestra Santa Madre la Iglesia jerárquica.
Sínodo es caminar juntos bajo la
inspiración y la guía del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el actor
principal del Sínodo. Por favor, no lo echemos de la sala. Se hicieron
consultas, se discutieron en las conferencias episcopales, en el Consejo
Presinodal, se elaboró el Instrumentum laboris, que como saben es un texto
mártir destinado a ser destruido, porque de ahí es como punto de partida para
lo que el Espíritu va a hacer en nosotros. Y ahora caminar nosotros bajo la
guía del Espíritu Santo.
Ahora hay que dejar que el Espíritu Santo
se exprese en esta asamblea, se exprese entre nosotros, se exprese con nosotros
a través de nosotros y se exprese pese a nosotros. Pese a nuestras
resistencias, que es normal que las haya, porque la vida del cristiano es así.
Entonces, ¿cuál será nuestro trabajo aquí
para asegurar que esta presencia del Espíritu Santo sea fecunda? Primero de
todo, orar. Hermanas y hermanos, yo les pido que recemos mucho. Reflexionar,
dialogar, escuchar con humildad sabiendo que yo no lo sé todo, y hablar con
coraje, con parresia, aunque tenga que pasar vergüenza, decir lo que siento,
discernir, y todo esto dentro, custodiando la fraternidad que debe existir aquí
dentro.
Y para favorecer esta actitud de reflexión,
de oración, de discernimiento, de escuchar con humildad y hablar con coraje,
después de cuatro intervenciones tendremos un espacio de cuatro minutos de
silencio. Alguno decía: ‘Es peligroso, Padre, porque se van a dormir’. La
experiencia en el Sínodo sobre los Jóvenes en el que hicimos lo mismo, era más
bien la contraria, que tendían a dormirse durante las intervenciones, al menos
sobre algunas, y se despertaban en el silencio.
Y finalmente, estar en el Sínodo es
animarse a entrar en un proceso, no es ocupar un espacio en la sala, entrar en
un proceso. Y los procesos eclesiales tienen una necesidad. Necesitan ser
custodiados, cuidados, como el bebé, acompañados al inicio, cuidados con
delicadeza. Necesitan calor de comunidad, necesitan calor de Madre Iglesia.
Un proceso eclesial crece así. Por eso la
actitud de respeto, de cuidar la atmósfera fraternal, el aire de intimidad es
importante, y se trata de no ventilar todo como viene afuera. Pero no se trata,
respecto a quienes debemos informar, de un secreto más propio de las logias que
de la comunidad eclesial, pero sí de delicadeza y de prudencia en la
comunicación que haremos fuera.
Esta necesidad de comunicar fuera a tanta
gente que quiere saber, a tantos hermanos nuestros, periodistas, que tienen la
vocación de servir a que se sepa, y para ayudar a esto están previstos los
servicios de prensa, los ‘briefings’, etcétera. Pero un proceso como el de un
Sínodo se puede arruinar un poco si yo, al salir de la sala, digo lo que
pienso, digo la mía.
Entonces se da esa característica que se
dio en algunos Sínodos, del Sínodo de adentro y el Sínodo de afuera. El Sínodo
de adentro que sigue un camino de Madre Iglesia, de cuidado de los procesos. Y
el Sínodo de afuera que por una información dada a la ligereza, dada con imprudencia,
mueve a los informadores de oficio a equivocaciones.
Gracias por esto que ustedes están
haciendo. Gracias por rezar unos por otros, y ánimo. Y por favor, no perdamos
el sentido del humor. Muchas gracias.
Papa Francisco: Instrumentum laboris del Sínodo es un
documento destinado a ser destruido
En su discurso a los participantes del
Sínodo de la Amazonía cuyos trabajos comenzaron este lunes 7 de octubre, el
Papa Francisco afirmó que el Instrumentum laboris es un documento “mártir”
destinado a ser destruido.
Al explicar la importancia de la acción del
Espíritu Santo en el Sínodo, el Santo Padre recordó que antes de este evento
“se hicieron consultas, se discutieron en las conferencias episcopales, en el
Consejo Presinodal, se elaboró el Instrumentum laboris, que como saben es un
texto mártir destinado a ser destruido, porque de ahí es como punto de partida
para lo que el Espíritu va a hacer en nosotros. Y ahora caminar nosotros bajo
la guía del Espíritu Santo”.
El Pontífice confirmó así lo dicho hace
unos días por el Secretario General del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo
Baldisseri, que en conferencia de prensa explicó que el Instrumentum laboris no
es un documento magisterial ni pontificio.
“Hay críticas al Instrumentum laboris y lo
primero que debo decir es que no es un documento pontificio”, dijo el Cardenal
italiano en rueda de prensa el 3 de octubre en la Sala Stampa del Vaticano.
El Purpurado explicó que el texto es el
resultado de dos años de trabajo durante los cuales se ha escuchado a “los
pueblos amazónicos y esta expresión se ha recogido no en una sola asamblea”
sino en varias, en las que “los obispos responsables directos de la
evangelización escuchan al pueblo y debemos registrar esto. Han sido dos años
de preparación y esta es la síntesis”.
El Secretario General del Sínodo indicó
asimismo que “si hay un cardenal o un obispo que no está de acuerdo y ve que
hay contenidos que no corresponden, está bien. En tanto diré que es necesario
escuchar y no juzgar porque (el Instrumentum laboris) no es un documento
magisterial. Es el documento de trabajo que será dado a los padres sinodales y
que será la base para poder comenzar trabajos y construir desde cero el
documento final”.
En su discurso esta mañana, el Purpurado
italiano dijo que “en las tres semanas de trabajo que se abren hoy ante
nosotros, el Instrumentum laboris constituirá el punto de referencia y la base
necesaria de la reflexión y del debate sinodal y no un texto a enmendar”.
La función del Instrumentum laboris,
precisó, “termina con la elaboración del documento final que recogerá los
resultados alcanzados por esta asamblea y por todo el proceso sinodal”.
Críticas al documento de trabajo del Sínodo
de la Amazonía
En los últimos meses distintos obispos y
cardenales han expresado una postura crítica al documento de trabajo o
Instrumentum laboris del Sínodo de la Amazonía.
El Obispo Emérito de Marajó (Brasil), Mons.
José Luis Azcona, quien sirvió en esta jurisdicción amazónica durante casi 30
años, ha escrito varios artículos críticos sobre el Instrumentum laboris.
En uno de ellos criticó el rol de la Red
Eclesial Panamazónica (REPAM) que en su opinión se basa en un “pensamiento
único” que es “amenazante” para el camino de la sinodalidad y la unidad
eclesial de Brasil.
El Prelado dijo además que la Amazonía, al
menos en Brasil “ya no es católica” y lamentó la ausencia en el documento de
trabajo de referencias a Cristo crucificado en la evangelización de los pueblos
de la región.
A comienzos de septiembre de 2019 los
cardenales Walter Brandmüller y Raymond Burke escribieron cada uno una carta en
italiano a los demás miembros del Colegio Cardenalicio, –a las que ACI Prensa
tuvo acceso– haciendo una grave denuncia sobre algunos puntos del documento de
trabajo.
El Cardenal Brandmüller advirtió que “las
formulaciones nebulosas del Instrumentum, como la pretendida creación de nuevos
ministerios eclesiales para las mujeres y, sobre todo, la ordenación
presbiteral de los llamados viri probati, suscitan la fuerte sospecha de que se
pondrá bajo discusión incluso el celibato sacerdotal”.
En julio de este año, el Cardenal Gerhard
Müller, Prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe también
hizo una crítica al documento de trabajo, precisando por ejemplo que en el
texto “no se aclara el significado de los términos clave, que son utilizados de
manera ambigua”.
En concreto, cita conceptos poco explicados
como “camino sinodal”, “desarrollo integral”, “Iglesia samaritana, sinodal y
abierta” o “Iglesia de apertura, Iglesia de los pobres, Iglesia del Amazonas”.
En segundo lugar, asegura que “la
estructura del texto presenta un giro radical en la hermenéutica de la teología
católica”. En el Instrumentum Laboris, “toda la línea de pensamiento se vuelve
autorreferencial y circula en torno a los últimos documentos del Magisterio del
papa Francisco, con algunas escasas referencias a Juan Pablo II y Benedicto
XVI”.
“Tal vez se desea así mostrar una especial
lealtad al Papa, o tal vez se crea que es posible evitar los desafíos del
trabajo teológico cuando se hacen constantes referencias a palabras clave muy
conocidas, y a menudo repetidas, que los autores llaman, de una manera bastante
vulgar, ‘el mantra de Francisco’”, escribió.
En las últimas semanas, el Cardenal Jorge
Urosa, Arzobispo Emérito de Caracas, envió a ACI Prensa tres artículos y una
breve declaración sobre el Sínodo de la Amazonía.
En el primero el Cardenal venezolano
destacó las fortalezas y debilidades del Sínodo con la intención de que los
padres sinodales ayuden a mejorar estas últimas.
En el segundo, el Purpurado explicó que el
Instrumentum laboris “no es un documento para una asamblea de ONGs, sino de un
Sínodo eclesial, de una asamblea importantísima de la Iglesia para ayudarla a
vivir mejor su misión, para revitalizar la Iglesia allí y en el mundo entero,
para lo cual hay que presentar nuevos caminos de auténtica evangelización”.
Mientras que en el tercero el Arzobispo
Emérito de Caracas precisó las razones por las cuales no se debe admitir
hombres casados ni mujeres en el orden sacerdotal.
El Cardenal Urosa también hizo una
declaración en la que explicó que “un análisis del Instrumento laboris no es
para atacar al Sínodo, ¡sino para contribuir a que salga bien!”.
El Arzobispo señaló que “el Sínodo es muy
importante, y yo quiero contribuir modestamente, a que sea un éxito para la
evangelización, la revitalización de la Iglesia y para la defensa de la
Amazonia y de sus pobladores. Las observaciones son hacia el texto, que en mi
opinión se puede y se debe mejorar”.
El Papa Francisco pide que el Espíritu Santo sea el
protagonista del Sínodo
El Papa Francisco pidió a los padres
sinodales que participan en el Sínodo de los Obispos, que se desarrolla en Roma
hasta el próximo 27 de octubre, que escuchen al Espíritu Santo, porque “el
Espíritu Santo es el actor principal del Sínodo”.
“El amor que el Espíritu Santo puso en
nosotros nos impulsa al anuncio de Jesucristo, un anuncio que, todos sabemos,
no se tiene que confundir con proselitismo”, señaló el Pontífice en el discurso
que pronunció durante la sesión de apertura del Sínodo.
Explicó que “Sínodo es caminar juntos bajo
la inspiración y la guía del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el actor
principal del Sínodo. Por favor, ¡no lo echemos de la sala!”, pidió Francisco.
El Pontífice subrayó el gran trabajo
preparatorio del Sínodo bajo el impulso del Espíritu Santo: “Se hicieron
consultas, se discutieron en las conferencias episcopales, en el Consejo
Presinodal, se elaboró el Instrumentum laboris, que como saben es un texto
mártir destinado a ser destruido, porque de ahí es como punto de partida para
lo que el Espíritu va a hacer en nosotros. Y ahora caminar nosotros bajo la
guía del Espíritu Santo”.
“Ahora hay que dejar que el Espíritu Santo
se exprese en esta asamblea, se exprese entre nosotros, se exprese con nosotros
a través de nosotros y se exprese pese a nosotros”.
A continuación, el Papa Francisco subrayó
cómo será el trabajo de los padres sinodales “para asegurar que esta presencia
del Espíritu Santo sea fecunda”.
En primer lugar, y por encima de todo,
“orar”. “Hermanas y hermanos, yo les pido que recemos mucho. Reflexionar,
dialogar, escuchar con humildad sabiendo que yo no lo sé todo, y hablar con
coraje, con parresia, aunque tenga que pasar vergüenza, decir lo que siento,
discernir, y todo esto dentro, custodiando la fraternidad que debe existir aquí
dentro”.
Finalmente, al igual que se hizo en el
Sínodo sobre los jóvenes en octubre de 2018, el Papa propuso que, para
favorecer esa “actitud de reflexión, de oración, de discernimiento, de escuchar
con humildad y hablar con coraje, después de cuatro intervenciones tendremos un
espacio de cuatro minutos de silencio”.
El Papa pide prudencia a los Obispos del Sínodo de la
Amazonía
El Papa Francisco pidió prudencia a los
padres sinodales que participan en el Sínodo sobre la Amazonía, que se está
celebrando en Roma hasta el próximo 27 de octubre.
En el discurso de apertura pronunciado este
lunes 7 de octubre en al Aula del Sínodo, el Santo Padre pidió a los
participantes del Sínodo “delicadeza y prudencia en la comunicación que haremos
fuera”, en concreto con los periodistas.
Señaló como legítima “la vocación de
servir” de los periodistas y su necesidad de comunicar, pero explicó que “para
ayudar a esto están previstos los servicios de prensa, los ‘briefings’” que se
celebrarán todos los días para explicar los avances de los trabajos
desarrollados en el Aula del Sínodo.
El Pontífice argumentó esta petición con la
necesidad de custodiar los procesos eclesiales como el Sínodo. “Necesitan ser
custodiados, cuidados, como el bebé, acompañados al inicio, cuidados con
delicadeza. Necesitan calor de comunidad, necesitan calor de Madre Iglesia”.
“Un proceso eclesial crece así. Por eso la
actitud de respeto, de cuidar la atmósfera fraternal, el aire de intimidad es
importante, y se trata de no ventilar todo como viene afuera”, subrayó.
Defendió que esta petición de discreción
“no se trata, respecto a quienes debemos informar, de un secreto más propio de
las logias que de la comunidad eclesial, pero sí de delicadeza y de prudencia
en la comunicación que haremos fuera”.
En ese sentido, advirtió que “un proceso
como el de un Sínodo se puede arruinar un poco si yo, al salir de la sala, digo
lo que pienso, digo la mía”.
La consecuencia es la creación de un
“Sínodo de adentro” y un “Sínodo de afuera”, algo que, lamentó, ya ocurrió en
algunos Sínodos pasados.
“Un Sínodo de adentro que sigue un camino
de Madre Iglesia, de cuidado de los procesos. Y un Sínodo de afuera que, por
una información dada a la ligereza, dada con imprudencia, mueve a los
informadores de oficio a equivocaciones”, afirmó.
Indígenas hacen oración amazónica en la Basílica de
San Pedro con el Papa
Antes del inicio de los trabajos del Sínodo
de la Amazonía, un grupo de indígenas realizó una oración junto al Papa
Francisco y los padres sinodales sobre la tumba de San Pedro en la Basílica
Vaticana.
En la zona ubicada delante del famoso
baldaquino de Bernini, el monumental elemento arquitectónico que está sobre el
altar principal de la Basílica de San Pedro, un grupo de indígenas cantó
“Avancen para aguas profundas y lancen las redes para pescar”, acompañados de
distintos instrumentos amazónicos, alrededor de una canoa con diversos objetos.
Al concluir el canto, el Santo Padre que ya
estaba en la Basílica a cierta distancia, se acercó hasta el círculo donde
estaban algunos obispos, los indígenas y representantes de la Red Eclesial
Panamazónica (REPAM) para dirigir una breve oración que comenzó con el canto
Veni creator Spiritus en latín, pidiendo la venida del Espíritu Santo sobre los
participantes del Sínodo.
Después el Papa Francisco hizo una breve
oración y algunos indígenas le presentaron un remo, un objeto de madera y una
vincha que le colocaron aunque el Pontífice se la retiró segundos después.
A continuación se realizó una procesión
hasta el Aula del Sínodo, en la que los indígenas portaron una canoa con una
imagen descrita hace unos días por Vatican News en portugués como “Nuestra
Señora de la Amazonía”, todo colocado sobre una red de colores que según una
participante del evento representaba el Evangelio y “la diversidad”.
Junto a la canoa diversos participantes del
Sínodo portaron letreros con imágenes de San Oscar Romero y otros personajes
presentados como mártires, entre quienes estaban los sacerdotes Ezequiel Ramín,
Josimo Morais, Rodolfo Lunkenbein, Vicente Cañas, el líder guaraní Marçal de
Souza, y la religiosa Dorothy Stang, todos ellos asesinados en la Amazonía.
Al llegar a la entrada del Aula del Sínodo,
algunos obispos recibieron la canoa e ingresaron con ella al recinto.
Sínodo debate creación de rito amazónico católico y
ordenación de hombres casados
Los 176 padres sinodales que participaron
en la segunda congregación general, en presencia del Papa Francisco, debatieron
la posibilidad de crear un rito amazónico católico y de ordenar sacerdotes a
hombres virtuosos casados, los llamados viri probati.
En una síntesis realizada por Vatican News
y difundida por la Oficina de Prensa del Vaticano se informó que “se dio
espacio a la reflexión sobre los ritos indígenas: La Iglesia –se dijo–
considera con benevolencia todo lo que no está ligado a supersticiones para que
pueda armonizarse con el verdadero espíritu litúrgico”.
“De allí la sugerencia de tener en la
Amazonía un proceso de compartir las experiencias de esas comunidades indígenas
que tienen celebraciones inculturadas para algunos sacramentos como el
Bautismo, el Matrimonio o la ordenación sacerdotal”, prosigue el texto.
En ese sentido, “una de las propuestas
presentadas fue la de pensar en establecer –ad experimentum y según el justo
discernimiento teológico, litúrgico y pastoral– un rito amazónico católico para
vivir y celebrar la fe en Cristo. En el fondo, se ha subrayado en el Aula, así
como existe un ecosistema ambiental, existe también un ecosistema eclesial”.
Asimismo, la síntesis de Vatican News
indica que “algunas intervenciones tuvieron como tema el asunto de los llamados
viri probati, descrita por el documento de trabajo sinodal como una de las
propuestas para asegurar frecuentemente los sacramentos allí donde la carencia
de los sacerdotes es particularmente sentida”.
“Se trata de una necesidad legítima –se ha
dicho en el Aula– pero que no puede condicionar un volver a pensar
sustancialmente la naturaleza del sacerdocio y su relación con el celibato,
previsto en la Iglesia de rito latino”, prosigue la síntesis.
“Más bien, se ha sugerido una pastoral
vocacional entre los jóvenes indígenas para favorecer la evangelización también
de las zonas más remotas de la Amazonía, para que no se creen ‘católicos de
primera clase’ que puedan acceder fácilmente a la Eucaristía y ‘católicos de
segunda clase’ destinados a permanecer sin el Pan de Vida incluso por dos años
seguidos”, finaliza el texto de Vatican News.
La ordenación de los viri probati está
contemplada en el numeral 129 del Instrumentum laboris, en el que se lee:
“Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las
zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación
sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y
aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable,
con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida
cristiana”.
En agosto, en una entrevista concedida al
diario La Stampa, el Papa Francisco dijo que el tema no será uno de los
fundamentales del Sínodo: “Absolutamente no: simplemente es un número del
Instrumentum laboris. Lo importante serán los ministros de la evangelización y
los diferentes modos de evangelizar”, dijo en esa oportunidad.
El Santo Padre dijo además este lunes que
el Instrumentum laboris es “un documento destinado a ser destruido porque de
ahí es como punto de partida para lo que el Espíritu va a hacer en nosotros”.
Sínodo de la Amazonía: Eligen a miembros de comisión
que elaborará documento final
En la segunda congregación general
realizada esta tarde en el Vaticano, los 176 padres sinodales presentes en el
aula eligieron a los miembros de la Comisión de elaboración del documento
final, y a los de la Comisión de Información.
Los miembros de la Comisión de elaboración
del documento final son Mons. Mario Antonio Da Silva, Obispo de Roraima
(Brasil); Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo y
presidente de la Conferencia Episcopal Peruana; Mons. Nelson Jair Cardona
Ramírez, Obispo de San José del Guaviare (Colombia); y Mons. Sergio Alfredo
Gualberti Calandrina, Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).
Los prelados elegidos se agregan al resto
de la comisión compuesta por el relator general y presidente, Cardenal Claudio
Hummes; del secretario general del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo
Baldisseri; del pro secretario general, Mons. Mario Grech; y los dos
secretarios especiales: el Cardenal Michael Czerny y Mons. David Martínez de
Aguirre Guinea.
Otros tres miembros de nombramiento
pontificio serán oficializados en los próximos días.
Como miembros de la Comisión de información
fueron elegidos Mons. Erwin Kräutler, Prelado Emérito de Xingu (Brasil); Mons.
Rafael Cob García, Vicario Apostólico de Puyo (Ecuador); Mons. José Ángel Divassón
Cilveti, Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho (Venezuela); y el sacerdote
jesuita italiano y director de La Civiltà Cattolica, P. Antonio Spadaro.
Estos obispos se suman a Paolo Ruffini,
prefecto del Dicasterio para las Comunicaciones; el P. Giacaomo Costa,
secretario del mencionado dicasterio; el director de la Oficina de Prensa de la
Santa Sede, Matteo Bruni; el director editorial del Dicasterio para las
Comunicaciones, Andrea Tornielli; la religiosa Maria Ines Lopes dos Santos,
asesora de la Comisión Episcopal para la Amazonía de la Conferencia Episcopal
de Brasil; y Mauricio López Oropeza, secretario ejecutivo de la Red Eclesial
Panamazónica (REPAM).
¿Cómo será el trabajo día a día del Sínodo de los
Obispos sobre la Amazonía?
La Asamblea Especial del Sínodo para la
Región Panamazónica, conocida como Sínodo Amazónico, comenzó en el Vaticano el
domingo 6 de octubre con una Misa Solemne en la Basílica de San Pedro, pero los
trabajos en el Aula Sinodal se llevan a cabo del 7 al 26 de octubre, ya que el
domingo 27 se llevará a cabo la Misa Solemne de clausura.
Según el programa previsto por la
Secretaría General del Sínodo de los Obispos, los 185 padres sinodales
realizarán 16 Congregaciones generales y tendrán 11 sesiones de trabajo en los
círculos menores.
De forma general, el Papa Francisco
participará en casi todas las Congregaciones generales y el horario de trabajo
será por la mañana de las 9.00 am a las 12.30 pm, por la tarde desde las 4.30
pm a las 6.15 pm y posteriormente se llevará a cabo una hora de “reacciones” de
las intervenciones hasta las 7.15 pm.
En concreto, del lunes 7 al miércoles 9, se
realizarán las primeras 6 Congregaciones generales -una por la mañana y otra
por la tarde- en la cual cada padre sinodal puede hablar por 4 minutos, y después
de 4 intervenciones, se realizan 4 minutos de silencio, según lo establecido
por el Santo Padre.
Del jueves 10 y el viernes 11 se llevan a
cabo las primeras cuatro sesiones de los círculos menores sobre los argumentos
discutidos en el Aula durante las Congregaciones generales. El sábado 12 de
octubre en cambio está previsto que se realice la 7º y 8º Congregaciones
generales.
El domingo 13 de octubre el Papa Francisco
presidirá la Misa con el rito de Canonización de 5 beatos: el Cardenal John
Henry Newman, fundador del Oratorio de San Felipe Neri en Inglaterra;
Giuseppina Vannini, fundadora de las Hijas de San Camilo; María Teresa Chiramel
Mankidiyan, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia;
Dulce Lopes Pontes, de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la
Inmaculada Concepción de la Madre de Dios y Margarita Bays, vírgen de la
Tercera Orden de San Francisco de Asís.
El lunes 14 y el martes 15 se realizarán
cuatro Congregaciones generales más, mientras que después se llevarán a cabo
tres sesiones de trabajos en círculos menores del miércoles 16 y el jueves 17
por la mañana, ya que el jueves 17 por la tarde está previsto que se realice la
13º Congregación general en donde se presentarán las relaciones de los círculos
menores y se entregarán a la Secretaría general del Sínodo las contribuciones.
Por este motivo, el viernes 18 y el sábado
19 los trabajos de los padres sinodales en el Aula nueva del Sínodo tendrán un
tiempo de “vacaciones”, esto permitirá que se comience con la preparación del
documento final a partir de la fusión de un único texto que será escrito
basándose en las contribuciones del trabajo sinodal.
El domingo 20 de octubre, el Santo Padre
presidirá la Misa por la Jornada Mundial Misionera.
Los trabajos de la última semana del Sínodo
consistirán en el lunes 21 por la mañana la 14º Congregación general en donde
se presentará en el aula el proyecto del documento final. Después se realizan
cuatro sesiones de trabajo en círculos menores para preparar los “modos”
colectivos.
El miércoles 23 y el jueves 24 los padres
sinodales tendrán “vacaciones” mientras que los encargados de preparar el
documento final trabajarán para incluir los “modos” sugeridos y la comisión de
redacción aprobará el texto definitivo del documento final.
El viernes 25 por la tarde se realizará en
la 15º Congregación general la lectura del documento final en el aula y la
entrega del texto a los padres sinodales para la lectura individual y se
realizará la votación para la elección de los miembros del “Consejo especial
para la Amazonía”.
El sábado 26 de octubre por la mañana cada
padre sinodal tendrá tiempo para la lectura individual del documento y por la
tarde en la última Congregación general se realizará la votación del documento
final de la Asamblea especial del Sínodo y se pronunciarán los discursos
finales.
Responsables de la redacción del documento
final
Cabe destacar que los responsables de
preparar el documento final del Sínodo, que después será entregado al Santo
Padre, serán: el Relator general, Cardenal Cláudio Hummes, Arzobispo emérito de
Sao Paolo (Brasil) y Presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM); los
Secretarios especiales de esta Asamblea especial sinodal, Mons. David Martínez
de Aguirre Guinea, Obispo titular de Izirzada y Vicario Apostólico de Puerto
Maldonado (Perú) y el Card. Michael Czerny, Subsecretario de la Sección
Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Integral;
y el Secretario general del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo Baldisseri
y el Pro secretario general, Mons. Mario Grech.
Junto a ellos, la Comisión de elaboración
del documento final son Mons. Mario Antonio Da Silva, Obispo de Roraima
(Brasil); Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo y
presidente de la Conferencia Episcopal Peruana; Mons. Nelson Jair Cardona
Ramírez, Obispo de San José del Guaviare (Colombia); y Mons. Sergio Alfredo
Gualberti Calandrina, Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).
Mientras que como miembros de la Comisión
de información fueron elegidos Mons. Erwin Kräutler, Prelado Emérito de Xingu
(Brasil); Mons. Rafael Cob García, Vicario Apostólico de Puyo (Ecuador); Mons.
José Ángel Divassón Cilveti, Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho (Venezuela);
y el sacerdote jesuita P. Antonio Spadaro.
Estos obispos se suman a Paolo Ruffini,
prefecto del Dicasterio para las Comunicaciones del Vaticano; el director de la
Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni; el director editorial del
Dicasterio para las Comunicaciones, Andrea Tornielli; la religiosa Maria Ines Lopes
dos Santos, asesora de la Comisión Episcopal para la Amazonía de la Conferencia
Episcopal de Brasil; y Mauricio López Oropeza, secretario ejecutivo de la Red
Eclesial Panamazónica (REPAM).
Por último, tal comisión será compuesta por
otros tres miembros de nombramiento pontificio que serán oficializados en los
próximos días.
08 de octubre de 2019
Los padres sinodales hablan de la formación de laicos
y sacerdotes en la Amazonía
En la 3ª de las Congregaciones Generales
del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía este martes 8 de octubre los padres
sinodales han debatido sobre la formación cristiana, tanto de los laicos como
de los sacerdotes, entre los pueblos de la Amazonía, y de la necesidad de
nuevos caminos de los ministerios.
Según reveló el Prefecto del Dicasterio
para la Comunicación, Paolo Ruffini, durante el encuentro diario con los
periodistas acreditados, en las diferentes intervenciones de este día “se ha
hablado mucho de la necesidad de formación para nutrir las comunidades
eclesiales”.
“Formación de laicos y también de
sacerdotes. Se trata de una necesidad de formación inculturada”. En ese
sentido, “se ha subrayado del riesgo de una formación no inculturada de quien
siente la vocación sacerdotal que le puede llevar al abandono del seminario”,
ya que la su cultura contrasta con la que se encuentran en el seminario.
Se ha hablado mucho del papel de los
laicos, aseguró Ruffini. “Es necesario comprometerse en la formación de los
fieles laicos y comprender qué papel pueden tener en la difusión del Evangelio.
También según sus carismas, sus vocaciones que no son necesariamente aquellas
del ministerio ordenado, pero naturalmente se ha hablado también del ministerio
ordenado, y de los nuevos caminos para el ministerio”.
Ruffini insistió en que se han expresado
algunas preocupaciones, “como qué formación podrían recibir los laicos, qué
formación podrían recibir los sacerdotes, qué formación podrían recibir los
nuevos ministros”.
“Se ha hablado de la posibilidad de
diáconos locales temporales, se ha hablado de cómo este ministerio puede darse
a partir de religiosos consagrados. Se ha dicho que no se debe caer en el error
de una respuesta meramente funcional a esta petición de poder celebrar la
Eucaristía. Sería un error dar una explicación funcionalista del sacerdocio”.
En cuanto a la propuesta de instituir
“nuevos ministerios, nuevos caminos, se ha subrayado mucho que nace del riesgo
de que existan cristianos de primera y de segunda clase, quienes participan en
la ceremonia eucarística y pueden recibir la comunión y quienes no”.
Por lo tanto, “la pregunta es esta: ¿Cómo
llevar la eucaristía a estas poblaciones que no son de segunda clase? ¿Cómo
hacer llegar la Palabra de Dios por medio de la Eucaristía? Esta petición viene
de comunidades que se encuentran sin guía espiritual, sin posibilidad de
celebrar la eucaristía. Estas comunidades ya proponen a personas que se han
ganado el respeto por su vida moral al servicio de los demás que podrían
acompañar a las poblaciones en comunión con la Iglesia local”.
Los padres sinodales pusieron de relieve
que “si la Iglesia vive de la Eucaristía y la Eucaristía edifica la Iglesia,
son muchos los pueblos que reclaman la presencia permanente y no solo
visitantes. Se ha establecido la diferencia entre una Iglesia visitante y una
Iglesia permanente”.
El medio de comunicación de la Santa Sede,
Vatican News, también publicó un resumen de la 3ª Congregación General en el
que se afirmó que en las intervenciones en el aula sinodal “se reflexionó sobre
la importancia de una Iglesia de comunión que incluya mayormente a los laicos,
con el fin de que su contribución sostenga la obra eclesial”.
“La complejidad de la vida contemporánea,
de hecho, exige competencias y conocimientos específicos ante las que los
sacerdotes no siempre pueden ofrecer todas las respuestas. Por eso, ante los
numerosos desafíos de la actualidad (secularismo, indiferencia religiosa,
proliferación vertiginosa de las iglesias pentecostales), la Iglesia debe
aprender a consultar escuchar cada vez más las voces del laicado”.
“Repitiendo que el celibato es un gran don
del Espíritu para la Iglesia, algunos padres sinodales han pedido que se piense
en la consagración sacerdotal de algunos hombres casados, los llamados ‘viri
probati’, evaluando pasado el tiempo la validez o no de tal experiencia”.
En cualquier caso, se resaltó la
importancia de “poner en valor la vida consagrada y promocionar las vocaciones
autóctonas junto con la posibilidad de elegir ministros autorizados para la
celebración de la Eucaristía o de ordenar diáconos permanentes que, en equipo,
acompañen a los pastores, y puedan administrar los sacramentos”.
Sínodo reflexiona sobre el diaconado indígena
permanente y la vocación sacerdotal
En la cuarta congregación general del
Sínodo de la Amazonía y con 182 padres sinodales presentes, se reflexionó sobre
los temas del diaconado indígena permanente y la vocación sacerdotal, entre
otros.
Según informa la Oficina de Prensa del
Vaticano a través de una síntesis realizada por Vatican News, los padres
sinodales debatieron sobre la posibilidad de “involucrar más a los pueblos
indígenas en el apostolado comenzando por la promoción del diaconado indígena
permanente y la valoración del ministerio laical, entendidos como auténtica
manifestación del Espíritu Santo, al tiempo que se destacó una mayor
participación de la presencia femenina en la Iglesia”.
Asimismo “el tema de los criterios de
admisión al ministerio ordenado estuvo en más de una intervención” en la que se
destacó la importancia de rezar más, pidiendo que haya más vocaciones al
sacerdocio.
“La falta de sacerdotes – se subrayó – es
un problema no solo amazónico sino común para todo el mundo católico”, indica
la síntesis de Vatican News.
“La falta de santidad de hecho es obstáculo
para el testimonio evangélico: no siempre los pastores portan consigo el
perfume de Cristo y terminan por alejar a las ovejas que son llamadas a guiar”,
prosigue el texto.
La síntesis de Vatican News concluye
destacando que al inicio de la cuarta congregación general, en la que estuvo
presente el Papa Francisco, se inició con una oración por el Cardenal Serafim
Fernandes de Araújo, Arzobispo Emérito de Belo Horizonte, fallecido hoy en esa
ciudad brasileña a los 95 años de edad.
El Cardenal nació el 13 de agosto de 1924,
en la localidad de Minas Novas, diócesis de Araçuaí, en Brasil.
Fue ordenado sacerdote el 12 de marzo de
1949 en Roma. Desde 1951 hasta 1959 fue capellán del Tercer Batallón de la
Policía en Diamantina, entre 1956 a 1959 fue profesor y miembro de la Escuela
de Maestros en Diamantina y en varios colegios en Gouveia.
Fue designado Obispo Auxiliar de Belo
Horizonte el 19 de enero de 1959 y recibió la ordenación episcopal el 7 de mayo
de 1959.
Participó en el Concilio Ecuménico Vaticano
II de 1962 a 1965. Asistió a la III Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano, Puebla (México), en enero de 1979. Promovido a coadjutor con
sucesión de Belo Horizonte el 22 de noviembre de 1982, sede que asumió
plenamente el 5 de febrero de 1986.
Asistió a la IV Asamblea General del
Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo, República Dominicana, en 1992 y
fue uno de sus presidentes.
Fue creado cardenal por el Papa San Juan
Pablo II el 21 de febrero de 1998.