Desconocidos decapitaron a la hermana Inés Nieves Sancho, religiosa de 77 años de las Hijas de Jesús, que enseñaba a coser a jóvenes sin recursos para que tuvieran un futuro mejor en la República Centroafricana.
Según informa el diario del Vaticano, L’Osservatore Romano (LOR), la religiosa, que “era menuda, amable y absolutamente pacífica”, fue encontrada muerta el lunes 20 de mayo.
En la noche entre el domingo y el lunes, desconocidos ingresaron donde estaba la religiosa, en la ciudad de Nola, en la zona limítrofe con Camerún, y la llevaron al lugar donde impartía las clases de costura.
Allí la decapitaron.
LOR recuerda que sor Inés servía en el país africano desde hace varias décadas. A pesar de su edad, quiso seguir trabajando en esta misión “hasta que las fuerzas la acompañen”.
“Nos vimos en Pascua y ella no quería irse. Me dijo: ¡No estoy sola! ¡Están las muchachas!”, comentó sor Elvira Tutolo, de las Hermanas de la Caridad de Santa Giovanna Antida Thouret, quien sirve en el país africano desde hace 18 años.
No se sabe aún las razones del asesinato y ningún grupo lo ha reivindicado. Una de las hipótesis, indica LOR, es el comercio de órganos humanos. Según el diario del Vaticano, “con frecuencia este tipo de acciones es considerado como de buena fortuna, en primer lugar para el éxito en la búsqueda de diamantes”.
“Sucede también que son los mismos padres quienes matan a algún hijo o quienes se involucran en alguna conducta contra natura para propiciar la fortuna anhelada, una práctica que viene del vecino Camerún”, agrega LOR.
El diputado local Jean Marc Ndoukou denunció que las autoridades locales no han iniciado las investigaciones sobre estos lamentables hechos.
Las religiosas Hijas de Jesús realizaron ayer una vigilia de oración. El funeral de la hermana Inés Nieves Sancho está programado para este martes 21 de mayo.
