Escuadrones de bomberos continúan combatiendo el incendio de la Catedral de Notre-Dame en París, que amenaza con destruir una de los templos católicos más antiguos y reconocidos de Europa. La causa del incendio aún es desconocida.
La construcción de Notre-Dame comenzó hace más de 850 años sobre las ruinas de dos iglesias anteriores, que se edificaron sobre un templo dedicado al dios romano Júpiter. La aguja central, el epicentro del incendio del 15 de abril, se agregó durante una renovación del siglo XIX. Tardó casi 200 años en completarse.
La primera piedra de la catedral fue colocada por el Papa Alejandro III en 1163, y el altar mayor fue consagrado 26 años después. Asimismo, las torres de 223 pies de altura se construyeron entre 1210 y 1250, y la iglesia se completó oficialmente en 1345.
Las reliquias que guardaba la catedral incluyen una corona de espinas que se cree fue la que usó Cristo antes de su crucifixión, y un pedazo de madera que se cree fue parte de la cruz en la que Jesús fue crucificado. Los informes iniciales dicen que estas reliquias no sufrieron daños durante el incendio.
Este fue lugar de importantes hechos históricos, como la coronación del rey Enrique VI de Inglaterra en 1431, la beatificación de Juana de Arco por el Papa Pío X en 1909. Además ha sido inmortalizada en obras literarias como "El jorobado de Notre-Dame" de Victor Hugo, que en francés se titula "Notre-Dame de Paris".
De acuerdo con la BBC, la catedral escapó a una posible destrucción durante la Revolución Francesa, cuando Napoleón se coronó rey de Francia en 1804. Asimismo, sobrevivió a dos guerras mundiales.
Los tesoros de Notre-Dame incluyen un "órgano del siglo XVII con todas sus partes aún funcionando", como parte de las innumerables obras de arte y artefactos históricos que alberga la catedral, de acuerdo con la web de Notre-Dame.
Los funcionarios realizaron recaudaciones masivas de fondos para renovar la catedral afectada por siglos de deterioro, contaminación y un flujo de 13 millones de visitantes al año. Los conservacionistas franceses y la arquidiócesis anunciaron en el 2017 que las renovaciones necesarias para la integridad estructural del edificio podrían costar hasta 112 millones de dólares para completarlas.
Varias iglesias en Francia, y Notre-Dame en particular, han experimentado varias amenazas y ataques terroristas en los últimos años, principalmente del extremismo islámico.
En noviembre del 2015, los ataques de los extremistas en París causaron la muerte de 147 personas. Asimismo, el Cardenal André Vingt-Trois celebró una Misa en la catedral el domingo siguiente, ofrecida por los muertos o heridos en los ataques, con más de nueve mil asistentes en el interior y miles más en el exterior.
Por otro lado, los extremistas islámicos llevaron a cabo un ataque en Saint-Etienne-du-Rouvray en julio de 2016, donde el P. Jacques Hamel, de 85 años de edad, tuvo un corte en la garganta mientras celebraba la misa.
Asimismo, la policía francesa arrestó a seis personas en septiembre de 2016 después de encontrar un automóvil abandonado en las cercanías de Notre-Dame, con las luces de emergencia y varios cilindros de gas para cocinar, una manta empapada en gasolina y un cigarrillo apagado, pero sin dispositivos de detonación. Dos de los arrestados tenían vínculos con el llamado grupo militante del Estado Islámico.
También se encontró otro auto lleno de explosivos cerca de Notre-Dame. Las autoridades francesas posteriormente acusaron a una mujer en relación con un supuesto complot terrorista para atacar la catedral con un coche bomba.
En junio de 2017, un hombre atacó a agentes de policía en la sede de la policía de París, junto a Notre-Dame. Posteriormente, la policía disparó al sospechoso en el cofre y lo puso bajo custodia.
De acuerdo con la prensa y grupos de vigilancia franceses, a principios de 2019 han rastreado al menos 10 incidentes de vandalismo y profanación de iglesias católicas en Francia desde principios de febrero.
10 datos que debes saber sobre la Catedral de Notre Dame
La emblemática Catedral de Notre Dame (Nuestra Señora), que sufrió un terrible incendio este 15 de abril, es considerada una obra maestra de la arquitectura gótica y un destino obligatorio para los turistas que visitan la ciudad de París, en Francia.
Aquí un recuento de por qué es tan importante esta catedral para el mundo.
1. Es patrimonio de la humanidad
La catedral fue designada “Patrimonio de la Humanidad” por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1991.
2. Es el templo más visitado de Europa
Recibe al año cerca de 13 millones de personas provenientes de todo el mundo (un promedio anual de más de 30.000 personas al día). En los días de mayor afluencia puede albergar hasta 50.000 peregrinos y visitantes. La entrada es gratuita.
3. Ha sido escenario de acontecimientos históricos
En el recinto ocurrieron acontecimientos históricos como la coronación de Enrique VI de Inglaterra en 1429 y la de Napoleón Bonaparte en 1804. Además, en esta catedral fue beatificada Juana de Arco en 1909.
4. Su construcción tomó más de 180 años
La construcción de Notre Dame en la Île de la Cité, una pequeña isla en el centro de París rodeada por las aguas del río Sena duró 182 años. Comenzó en el 1163 y se concluyó en el 1345.
En el lugar donde está ubicada existió antes una catedral románica. Allí mismo fue edificada la primera iglesia cristiana de París, la Basílica de Saint-Etienne, alrededor del año 528.
5. En su interior se encuentra la Corona de Espinas que habría usado Jesús
La corona de espinas que habría usado Jesús es una de las reliquias más importantes de la cristiandad y se encuentra en la Catedral de Notre-Dame, junto con un pedazo de la Cruz y un clavo de la Pasión.
6. Es escenario de una famosa novela de Victor Hugo
La catedral también es escenario de la famosa novela de Victor Hugo “Nuestra Señora de París”, que fue publicada en 1831. El libro cuenta la historia de Cuasimodo, que se enamora de una gitana de nombre Esmeralda. El éxito de la novela provocó una seria conciencia del valor de este recinto.
7. Tiene uno de los órganos más prestigiosos del mundo
El órgano principal de la catedral es un destacado instrumento obra de Aristide Cavaillé-Coll, uno de los fabricantes de órganos más importantes del siglo XIX. El instrumento tiene cinco teclados de 56 notas, un pedal de 32 notas, 109 juegos, 111 registros y 7.374 tubos.
8. Contiene obras de arte invaluables
En su interior yacen obras maestras como “La visitación” de Jean Jouvenet de 1716 y “Santo Tomás de Aquino, fuente de la sabiduría” por Antoine Nicolas, de 1648, entre las más emblemáticas.
9. Su techo estaba lleno de abejas
Según el sitio oficial de la Catedral de Notre Dame, en la primavera de 2013 se formó una colmena en el techo de la sacristía. Desde entonces, el templo está asociado con la preservación de la biodiversidad y tiene como deseo recordar la belleza de la Creación y la responsabilidad del hombre sobre la naturaleza.
10. El edificio posee grandes dimensiones
La parte más alta del templo es la flecha del centro de 96 metros de altura. Las dos torres laterales miden 69 metros mientras que el techo tiene una altura de 43 metros. La longitud total del inmueble es de 128 metros por 12 de ancho. La fachada occidental tiene un ancho de 40 metros con una superficie total de 4.800 metros cuadrados.
Catedral de Notre Dame: Estos tesoros se salvaron del incendio
El rector de la Catedral de Notre Dame de París, Mons. Patrick Chauvet, informó que la Santa Corona de Espinas y la túnica de San Luis, rey de Francia, lograron ser salvadas del incendio que este 15 de abril devastó la emblemática iglesia francesa.
Así lo indicó el sacerdote según informaron diversos medios franceses que siguen el desarrollo del incendio, ocurrido este Lunes Santo a las 6:50 p.m. (hora local).
“Estoy muy conmovido”, dijo Mons. Chauvet en declaraciones recogidas por el diario Libération. “Es un monumento que tiene 855 años. Hemos visto colapsar la aguja mientras estaba en restauración”, agregó.
La reliquia de la corona de espinas colocada sobre la cabeza de Cristo antes de ser crucificado consiste en un anillo de juncos unidos por hilos de oro, con un diámetro de 21 centímetros, sobre los cuales se encontraban las espinas que fueron repartidas a lo largo de la historia por los emperadores bizantinos y los reyes de Francia.
Desde 1896 la corona se conserva en un tubo de cristal y oro, cubierto con un marco perforado que representa una rama de un árbol.
La Santa Corona de Espinas. Foto: Wikipedia, dominio público
La túnica de San Luis es un manto que supuestamente perteneció al rey Luis IX, que vivió entre 1214 y 1270, un monarca europeo que participó en una de las cruzadas para recuperar Jerusalén.
Entre otros tesoros que custodia la Catedral de Notre Dame también están uno de los clavos con los que se crucificó a Cristo y un fragmento de su cruz.
David Izzo, embajador de Francia en El Salvador, indicó en su cuenta de Twitter que los bomberos señalaron que el trozo de madera de la cruz de Cristo también fue salvado.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, publicó en su cuenta de Twitter, un mensaje en el que agradeció a los bomberos de París, a los policías y a los agentes municipales “que realizaron anoche una formidable cadena humana para salvar las obras de Notre Dame. La corona de espinas, la túnica de San Luis y muchas otras importantes obras están ahora en un lugar seguro”.
Además, las sillas de madera y los vestíbulos de varias partes del santuario han quedado intactos también.
El rector de la Catedral de Notre Dame de París, Mons. Patrick Chauvet, informó que la Santa Corona de Espinas y la túnica de San Luis, rey de Francia, lograron ser salvadas del incendio que este 15 de abril devastó la emblemática iglesia francesa.
Así lo indicó el sacerdote según informaron diversos medios franceses que siguen el desarrollo del incendio, ocurrido este Lunes Santo a las 6:50 p.m. (hora local).
“Estoy muy conmovido”, dijo Mons. Chauvet en declaraciones recogidas por el diario Libération. “Es un monumento que tiene 855 años. Hemos visto colapsar la aguja mientras estaba en restauración”, agregó.
La reliquia de la corona de espinas colocada sobre la cabeza de Cristo antes de ser crucificado consiste en un anillo de juncos unidos por hilos de oro, con un diámetro de 21 centímetros, sobre los cuales se encontraban las espinas que fueron repartidas a lo largo de la historia por los emperadores bizantinos y los reyes de Francia.
Desde 1896 la corona se conserva en un tubo de cristal y oro, cubierto con un marco perforado que representa una rama de un árbol.
La Santa Corona de Espinas. Foto: Wikipedia, dominio público
Entre otros tesoros que custodia la Catedral de Notre Dame también están uno de los clavos con los que se crucificó a Cristo y un fragmento de su cruz.
David Izzo, embajador de Francia en El Salvador, indicó en su cuenta de Twitter que los bomberos señalaron que el trozo de madera de la cruz de Cristo también fue salvado.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, publicó en su cuenta de Twitter, un mensaje en el que agradeció a los bomberos de París, a los policías y a los agentes municipales “que realizaron anoche una formidable cadena humana para salvar las obras de Notre Dame. La corona de espinas, la túnica de San Luis y muchas otras importantes obras están ahora en un lugar seguro”.
El altar y la cruz que preside el presbiterio de la Catedral de Notre Dame de París han resistido intactos al voraz incendio que en la noche del lunes 15 de abril destruyó las cubiertas, la aguja y parte de la bóveda de este conocido templo gótico de más de 800 años de antigüedad y símbolo del cristianismo.
Como muestran las fotografías y los vídeos que circulan por internet, un halo de luz procedente de las mismas llamas que seguían devorando la Catedral, se introducía por uno de los rosetones del transepto iluminando la escultura de la Piedad, el altar y la cruz dorada que preside el ábside catedralicio.
La imagen no deja de tener un gran simbolismo: de entre los escombros de la bóveda derrumbada, entre el humo y bajo las llamas que seguían reduciendo a cenizas la techumbre de la Catedral, se mantenían en pie el altar, la imagen de la Virgen con Jesús muerto en brazos, y la brillante cruz dorada.
Esta cruz, de madera recubierta por un encofrado de oro, es una obra moderna del escultor francés Marc Couturier. Se instaló en el mismo lugar donde se encontraba una cruz anterior que desapareció en el siglo XIX durante las obras de reestructuración del interior de la Catedral para repararla por los graves daños sufridos durante las diferentes oleadas revolucionarias y devolverle su aspecto gótico original.
Se encuentra justo detrás del conjunto escultórico de la Piedad, obra del siglo XVIII del conocido escultor francés Nicolas Coustou, justo debajo del presbiterio, en la cabecera de la girola del ábside catedralicio.
Sobre la cruz, también sobrevivió al fuego la escultura conocida como La Gloria, que forma parte del conjunto ideado por Couturier.
Por su parte, el altar también es una obra moderna de los escultores, padre e hijo, Jean y Sébastien Touret. A diferencia del altar antiguo de la Catedral, pegado al conjunto escultórico de la Piedad en el fondo del ábside, este altar moderno bendecido en 1989 y hecho en bronce, se encuentra justo debajo del crucero, donde se elevaba la aguja destruida por el incendio y donde, como consecuencia del colapso, se ha abierto un agujero en la bóveda.
Otras reliquias
La cruz, el altar y la Piedad no son los únicos elementos de valor religioso y artístico que se han salvado del incendio. La Catedral custodiaba importantes reliquias y obras de arte, algunas vinculadas a la Pasión del Señor. De entre ellas, cabe destacar la Corona de Espinas, un clavo de Cristo y un fragmento de la Cruz de Cristo.
Las tres se han salvado de las llamas. Las reliquias, en realidad, son propiedad del Estado Francés, al igual de la Catedral, pero, en virtud del Concordato con la Santa Sede, se custodian en la sede catedralicia.
Otro elemento importante que parece haberse salvado, aunque todavía debe evaluarse su estado, es el órgano de la Catedral, obra del siglo XIX del fabricante Aristide Cavaillé-Coll. También las vidrieras, algunas originales del siglo XIII otras reproducciones del siglo XIX, parecen haber resistido mejor de lo esperado, aunque se desconoce si se conservan en su integridad.
Asimismo, la sillería del coro del siglo XVIII, situado en el presbiterio, parece haberse salvado del fuego, aunque puede haber sufrido graves daños debido a las altas temperaturas que podrían haber afectado a los barnices que la recubría.
Por último, algunas de las estatuas de la fachada de la Catedral se habían desmontado antes del incendio y trasladado a un centro de restauración, por lo que no se han visto afectadas. También cabe destacar que las famosas estatuas de los reyes de Judea que adornan la fachada principal son reproducciones, ya que las originales góticas fueron derribadas durante las oleadas revolucionarias del siglo XIX y decapitadas, y sus restos se exponen en el Museo Cluny de París.
Uno de los varios tesoros que se salvó del incendio que afectó la Catedral de Notre Dame de París es la Santa Corona de Espinas, aquella que fue colocada sobre la cabeza de Cristo durante su Pasión.
El rector de la Catedral, Mons. Patrick Chevaut, indicó que esta reliquia, un pedazo de la cruz, un clavo con los que crucificaron a Cristo; y la túnica de San Luis, rey de Francia, se salvaron de ser consumidos por las llamas.
¿Cómo llegaron estos objetos a la emblemática catedral parisina? Aquí te lo contamos.
El sitio web de la Catedral recuerda que la veneración de los instrumentos de la Pasión de Cristo se remonta al siglo IV en los relatos de los peregrinos que llegaron hasta Jerusalén. En particular se destacaba la Vera Cruz, rescatada en el año 326 por Santa Helena, madre del emperador Constantino.
Luego, “entre los siglos VI y VII, las reliquias fueron transferidas a Constantinopla en la capilla de los emperadores bizantinos para protegerlas de los saqueos como los sufridos en el Santo Sepulcro ante las invasiones persas”.
En 1238, Baduino II de Courtenay, el último emperador latino de Constantinopla, se encontraba “en grandes dificultades financieras y le propuso al rey de Francia Luis IX, futuro santo, que se encargue de la corona de espinas, oferta que este último acepta. Pero los regentes del imperio ya habían ofrecido las reliquias a banqueros venecianos a quienes San Luis compensará luego”.
El 10 de agosto de 1239 el rey recibió 22 reliquias y el 19 de agosto la “procesión llegó a París, el rey abandonó su atuendo real, se colocó una sencilla túnica y, descalzo, ayudado por su hermano, llevó la Santa Corona hasta Notre Dame de París”.
Entonces decidió edificar un relicario “a la medida de estas reliquias: la Santa Capilla. Durante la Revolución Francesa las reliquias fueron enviadas a la abadía de Saint Denis y, sin sus relicarios, a la biblioteca nacional”.
“Tras el Concordato de 1801 (entre la Francia de Napoleón y el Vaticano), la Santa Corona se entregó en 1804, junto con otras reliquias, al Arzobispo de París, quien las colocó como parte del tesoro de la Catedral el 10 de agosto de 1806”, donde se conservaban hasta ahora.
Hasta antes del incendio del 15 de abril, Lunes Santo, que afectó la Catedral de Notre Dame, la Santa Corona de Espinas era venerada los primeros viernes de mes, los viernes de Cuaresma y el Viernes Santo.
El incendio se inició alrededor de las 6:30 p.m. (hora local) y se necesitaron unos 400 bomberos para sofocar las llamas.
El fiscal de París anunció una investigación para conocer las causas del siniestro, mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó su tristeza por este incendio.
Por su parte, el vocero del Vaticano, Alessandro Gisotti, señaló que “la Santa Sede ha recibido con conmoción y tristeza la noticia del terrible incendio que ha devastado la Catedral de Notre Dame, símbolo de la cristiandad en Francia y en el mundo”.