El Capítulo General de los Legionarios de Cristo anunció la publicación de dos documentos que recogen el trabajo de sus reflexiones, decisiones y compromisos para afrontar los abusos de menores por parte de sus miembros y atender a las víctimas.
Los documentos “Conversión y reparación” y “Proteger y sanar”, según informa un reciente comunicado de los Legionarios, representan el compromiso real del nuevo superior general, P. John Connor.
El comunicado señala que los documentos servirán para que el superior y el Capítulo General “continúen la investigación y esclarecimiento de responsabilidades de cada uno de los casos de abuso del pasado recogidos en el Informe 1941-2019”, y “para denunciar a las autoridades de cualquier caso que pueda surgir”.
También precisa que quien haya sido declarado culpable de encubrimiento o negligencia grave en la gestión de estos casos “no podrá ejercer cargos en la Congregación”, según lo establecido en el documento normativo “Proteger y sanar”.
En el comunicado, se informa que “Proteger y sanar” provee una política de “comunicación y transparencia” para la publicación de los nombres de los condenados por abuso sexual.
“Gracias a esta política, estoy trabajando con los superiores provinciales para preparar dar a conocer estos casos según los criterios que ha marcado el Capítulo General”, afirma el P. John Connor.
También pedirán a las autoridades eclesiásticas “que los culpables de abuso sean expulsados del sacerdocio ministerial y que se levante la prescripción de los casos prescritos en la justicia canónica”.
El documento “Conversión y reparación”, por su parte, “se dirige en primer lugar a las víctimas de abusos y sus familias haciendo una explícita petición de perdón”.
Además, “invita a todos los miembros de la Congregación a un examen de conciencia sobre su compromiso para salir al encuentro con las víctimas, a la vez que reconoce ‘con dolor y vergüenza’ carencias y errores que favorecieron que ocurrieran o no se atendieran adecuadamente estos delitos y que se comprometen a corregir”.
Finalmente, reconoce como “aliados” a “las autoridades civiles y eclesiásticas, a la sociedad, a los medios de comunicación y a los organismos especializados en la prevención de abusos y en la restitución de la justicia”.
El P. Connor dijo que “la renovación a través de la cual la Santa Sede nos llevó en los años pasados nos ha preparado para afrontar responsablemente las consecuencias de nuestra historia”.
“Ahora nosotros, conscientes de lo que hemos aprendido, hemos decidido seguir dando pasos firmes para avanzar en este camino que no tiene vuelta atrás”, añadió.
Más adelante dijo que, junto a sus consejeros y al Capítulo General, se comprometieron “a afrontar con valentía, transparencia y justicia las consecuencias de los abusos sexuales que se produjeron en la historia de nuestra Congregación y que publicamos en el Informe 1941-2019”.
“Hasta ahora no hemos logrado atender a muchas de las víctimas de miembros de nuestra Congregación, pero nos comprometemos en la medida de lo posible y respetando el espacio y los tiempos de cada una a recorrer caminos de reparación y reconciliación con cada una de ellas, sus familias y las comunidades afectadas. Sabemos que nos llevará muchos años”, acotó.
El comunicado de los Legionarios precisa que, en los últimos días, el P. Connor ha mantenido “diferentes encuentros con expertos en el abordaje integral del fenómeno de los abusos sexuales para poder ofrecer a las víctimas que lo deseen un espacio profesional seguro e independiente que tenga como horizonte la obtención de verdad, justicia y reparación”.
Además de afrontar los casos y responsabilidades del pasado, la Congregación “busca provocar un cambio en la mentalidad, los modos de proceder y la cultura institucional que hicieron posible tanto dolor, y continuar el esfuerzo de renovación en torno a la creación de ambientes seguros junto con toda la Iglesia”, concluye el comunicado.
