El 21 de noviembre la Cámara de Diputados de Mendoza (Argentina) aprobó el proyecto de ley que permitirá la venta de misoprostol en las farmacias; ahora el texto deberá ser debatido por el Senado de la provincia.
Mendoza y San Juan son las únicas provincias del país donde el misoprostol, medicamento elaborado para tratamientos gástricos, pero usado también como abortivo, se administra solo en los centros de salud y está prohibida su venta en las farmacias.
La discusión parlamentaria se realizó luego de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) habilitó el 29 de octubre la comercialización del misoprostol en las farmacias, bajo receta archivada.
Por 26 votos a favor y 21 en contra los diputados de Mendoza derogaron la ley de 2009 que restringe el uso de misoprostol solo a los centros de salud.
El proyecto fue impulsado por la diputada Ana María Andía para lograr la venta legal del fármaco tal como se permitirá en las otras provincias del país a fines de 2018.
El argumento de quienes aprobaron el proyecto es evitar la clandestinidad del aborto y poner “a nuestra provincia en iguales condiciones que el resto del país, respecto a las condiciones de acceso”, explicó la diputada Andía.
Al contrario, la diputada PJ, Carina Segovia, manifestó su preocupación porque la adquisición del fármaco no permitirá realizar el seguimiento de la salud de la mujer y garantizar un aborto seguro como así se plantea.
“Con esta nueva legislación la mujer se irá con el medicamento a su casa y hará el tratamiento sola sin el médico, clínica u hospital que controle los efectos que sabemos que tiene: hemorragia, sangrado, dolores extremos”, dijo Segovia a prensa de la Cámara de Diputados de Mendoza.
Gustavo Majstruk y Daniel Rueda del mismo bloque de Segovia, coincidieron con que “el aborto en la Argentina es un delito. Se debatió y no se lograron los números suficientes en el Congreso Nacional”.
“Acá se ponen en contradicción dos derechos, el de la persona por nacer y el de la mujer que lo gesta”, y “se dice que esta ley viene a derribar barreras, pero yo no veo que se le mejoren las condiciones de vulnerabilidad a las mujeres y menos a las mujeres pobres”, agregaron.
Mientras la legislatura de Mendoza votaba el proyecto, cientos de argentinos se manifestaron en las afueras del recinto y redes sociales, recordando la historia de Keila Jones (17) que cursaba un embarazo de 8 semanas y falleció en su casa tras la administración del misoprostol.