Sínodo de la Amazonía (8va Parte) días 25, 26 y 27



25 de octubre
Si no sientes la lucha entre el bien y el mal estás anestesiado, alerta el Papa
Evangelizar la Amazonía es más importante que debatir el celibato, dice obispo
El Papa Francisco pide a religiosos ser hombres de esperanza
El Papa pide perdón a quienes se ofendieron por robo de imágenes de la pachamama

26 de octubre
La oración hace milagros, asegura el Papa Francisco
El Papa pide prestar atención a diagnósticos del Sínodo y no “a las cositas”
Papa Francisco critica a las “élites católicas”
Los 3 temas controvertidos del Sínodo: Sacerdotes casados, diaconisas y rito amazónico
Discurso final del Papa Francisco en el Sínodo de la Amazonía
Documento final del Sínodo emplea “lenguaje inclusivo”
Sínodo: Documento final propone nuevas opciones pastorales y estructuras burocráticas

27 de octubre
Homilía del Papa Francisco en la Misa de clausura del Sínodo de la Amazonía
El Papa Francisco advierte del peligro de la “religión del yo”
Papa Francisco confía a la Virgen María los frutos del Sínodo de la Amazonía



25 de octubre
Si no sientes la lucha entre el bien y el mal estás anestesiado, alerta el Papa
En su homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta de este 25 de octubre, el Papa Francisco reconoció que existe la lucha interior entre el bien y el mal y dijo a quien no la percibe que está “anestesiado”.
“Es una lucha entre el bien y el mal; pero no un bien abstracto y un mal abstracto: entre el bien para hacer que el Espíritu Santo nos inspira y el mal para hacer que nos inspira el mal espíritu. Es una lucha. Es una lucha de todos nosotros. Si alguno de nosotros dijera: Yo no siento esto, yo soy un beato, vivo tranquilo, en paz, no siento..., yo le diría: No eres beato, eres un anestesiado, que no entiende lo que sucede”.
En esta línea, el Santo Padre animó a pedir al Señor “la luz” para “conocer bien” lo que sucede dentro de nosotros.
El Pontífice se refirió a esta lucha interior al reflexionar sobre la primera lectura de la liturgia del día contenida en la Carta de San Pablo a los romanos quien relata la “continua” lucha interior del apóstol entre “el deseo de hacer el bien” y el no ser capaz de “realizarlo”, una verdadera “guerra” que está “dentro de él”.
Al respecto, el Papa Francisco destacó que se trata de una lucha cotidiana hasta el final y recordó a los mártires quienes “han tenido que luchar hasta el final para mantener la fe” así como también los santos, como Santa Teresita del Niño Jesús, para quien “la lucha más dura fue en el momento final” cuando sentía “el mal espíritu”.
Por ello, el Santo Padre alentó a hacer examen de conciencia.
“Muchas veces nosotros cristianos ocupados con muchas cosas, incluso con buenas; pero ¿qué pasa dentro de ti? ¿quién te inspira esto? ¿cuál es tu tendencia espiritual de esto? ¿quién te lleva a hacer esto? Nuestra vida suele ser como una vida en la calle: vamos por el camino de la vida… cuando vamos a la calle, solo miramos las cosas que nos interesan; las otras, no las miramos”, afirmó.
En este sentido, el Papa explicó que la lucha es siempre “entre la gracia y el pecado, entre el Señor que quiere salvarnos y apartarnos de esa tentación y el mal espíritu” por lo que exhortó a reflexionar si nuestras decisiones están inspiradas por el Señor o dictadas por nuestro “egoísmo” por el “diablo”.
Finalmente, el Papa advirtió que “es importante conocer qué sucede dentro de nosotros. Es importante vivir un poco dentro y no dejar que nuestra alma sea un camino en donde pasan todos”, y ofreció un consejo concreto para evitarlo: “antes de terminar el día, tómate dos – tres minutos” para preguntarte “¿qué pasó hoy importante dentro de mi?” porque “en ocasiones, con esa alma habladora que todos tenemos, sabemos lo que sucede en el vecindario, qué sucede en la casa de los vecinos, pero no sabemos qué sucede dentro de nosotros”.
Lectura comentada por el Papa Francisco:
Romanos 7:18-25
18.   Pues bien sé yo que nada bueno habita en mí, es decir, en mi carne; en efecto, querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo,
19.   puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero.
20.   Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí.
21.   Descubro, pues, esta ley: aun queriendo hacer el bien, es el mal el que se me presenta.
22.   Pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior,
23.   pero advierto otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mis miembros.
24.   ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte?
25.   ¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor! Así pues, soy yo mismo quien con la razón sirve a la ley de Dios, mas con la carne, a la ley del pecado.

Evangelizar la Amazonía es más importante que debatir el celibato, dice obispo
Mons. Waldo Barrionuevo, Vicario Apostólico de Reyes (Bolivia) y Padre Sinodal del Sínodo de la Amazonía, que se celebra en Roma hasta el próximo domingo 27 de octubre, afirmó que “la profundización de la evangelización del pueblo de Dios” es más importante que el debate sobre la ordenación de los llamados viri probati, hombres casados de probada virtud
“Podríamos tener muchos sacerdotes, también casados, pero si resulta que no hay comunidad que tenga posibilidad de participar activa y plenamente en la Eucaristía, tendremos muchas Eucaristías celebradas pero pocas participadas”, dijo el Prelado en entrevista concedida a ACI Prensa.
El Vicariato de Reyes se sitúa al norte de Bolivia. Según explicó Mons. Barrionuevo, “tenemos un poquito de frontera con el Perú, cerca de Puerto Maldonado, y después con las otras diócesis: de Pando, de Beni, de Coroico y La Paz. Son 60 mil kilómetros cuadrados y ahí estamos trabajando en la evangelización, viendo la manera de que el Reino de Dios se haga presente en medio de la comunidad de los pueblos allá”.
Según señaló en la entrevista, su aportación al Sínodo de los Obispos ha sido una “valoración de los laicos en el proceso de evangelización. Es decir, ciertamente faltan sacerdotes, religiosas, etcétera, pero no estamos teniendo en cuenta, y deberíamos tomar mucho más en cuenta, el hecho de que los laicos tienen también un papel protagónico en la evangelización”.

Los laicos “no son solamente receptores del mensaje de Dios, sino que, como todo cristiano bautizado, son aquellos que reciben, pero también que anunciaa. El apostolado de los laicos me parece muy importante y eso puse en evidencia en mi intervención”.
En la entrevista, el Obispo defendió que “el celibato sacerdotal es una gracia, en primer lugar, y creo que esa gracia procede de una profunda evangelización que nos hace pertenecientes a la Iglesia de Cristo y, al final, pienso que con una buena evangelización todas las culturas podrían tener en el carisma de los sacerdotes el celibato”.
“Ciertamente en la Iglesia hay la posibilidad, que no se ha desarrollado tanto, del diaconado permanente, y en algunos casos en los que de verdad no hubiera posibilidad de que llegue un sacerdote para la Eucaristía, se podría prever, porque lo dice el derecho canónico, pedir al Papa que específicamente por una persona y por esas circunstancias que sea dispensado del celibato para la recepción del orden sagrado”.
En su opinión, la posible ordenación de hombres casados no es un tema para un Sínodo regional, sino para un Sínodo ordinario, es decir “un Sínodo que hable de los ministerios y de cómo organizar todo ello”.
Sobre los retos de la evangelización subrayó que “en la Amazonía estamos perfilando, por lo menos en este Sínodo, más o menos las líneas generales”.
“Primero sería la pastoral. Como hemos dicho, estamos haciendo la pastoral en toda la Amazonía, porque al final es conjugar las culturas, el territorio, las etnias, la lucha entre lo que son indígenas y lo que son colonizadores de otros lados que quieren entrar en la Amazonía. Es decir, el respeto por estas culturas y la evangelización que estamos ofreciendo allá”.
“Otro tema, claramente, es el problema mundial del cambio climático y el sostenimiento de la vitalidad de nuestro planeta. Quiérase o no, la Amazonía es parte muy importante del ecosistema mundial y es necesario que tomemos conciencia, como Iglesia, que es parte de la creación que el Señor nos ha encomendado. De alguna manera, tendremos que tomar conciencia de que tenemos que ser cuidadosos con esa creación que el Señor nos ha encomendado”, concluyó.

El Papa Francisco pide a religiosos ser hombres de esperanza
El Papa Francisco pidió ser “hombres de esperanza” a los participantes del Capítulo General de la Orden de los Siervos de María. Así lo indicó el Santo Padre en un texto repartido entre los participantes del Capítulo en la audiencia que les concedió este viernes 25 de octubre en una sala cercana al Aula Pablo VI del Vaticano.
“Ser hombres de esperanza significa cultivar el diálogo, la comunión y la fraternidad, que son perfiles de santidad. De hecho, la santificación es un camino comunitario, que debe hacerse de dos en dos. Así lo reflejan algunas comunidades santas”, explicó el Papa.
Además, el Pontífice señaló que ser hombres de esperanza significa “encontrar la valentía de enfrentar los desafíos actuales” y citó como ejemplo el “utilizar los medios de comunicación de manera responsable”.
Los medios de comunicación, dijo el Papa, “transmiten noticias positivas, pero también pueden destruir la dignidad de las personas, debilitar el ímpetu espiritual, herir la vida fraterna. Se trata de educarse para el uso evangélico de estas herramientas”.
Otro desafío destacado por el Santo Padre fue la “multiculturalidad”. “No hay duda que las comunidades religiosas católicas se han convertido en ‘laboratorios’ en este sentido, no sin problemas y, sin embargo, ofrece a todos un signo claro del Reino de Dios, al que están invitados todos los pueblos, a través del único Evangelio de salvación. No es fácil vivir las diferencias humanas en armonía, pero es posible y es un motivo de alegría si hacemos espacio para el Espíritu Santo”, señaló.
En esta línea, el Pontífice invitó a que sus comunidades sean “signo de la fraternidad universal, escuela de acogida y de integración, lugares de apertura y de relación”, porque “con este testimonio ayudarán a tener lejos las divisiones, los prejuicios de superioridad o inferioridad, los recintos culturales, étnicos, lingüísticos, los muros de separación”.
“Sus comunidades serán así en la medida que ustedes sean hombres de comunión, de fraternidad y de unidad, como lo fueron sus fundadores”, dijo el Papa.
Por último, el Santo Padre rezó para que “la Virgen María custodie siempre en ellos la alegría del Evangelio”, por lo que bendijo a todos los hermanos de la Orden y las comunidades confiadas, mientras que les pidió: “Por favor, recen por mí”.

El Papa pide perdón a quienes se ofendieron por robo de imágenes de la pachamama
El Papa Francisco pidió perdón a quienes se sintieron ofendidos por el robo de las imágenes amazónicas "de la pachamama" que luego fueron lanzadas al río Tíber e indicó que estas podrían estar presentes en la Basílica de San Pedro en la Misa de clausura del Sínodo de la Amazonía el próximo 27 de octubre.
“Quisiera decirles una palabra sobre las estatuas de la pachamama (madre tierra) que fueron tomadas de la iglesia en la Traspontina, que estaban allí sin intención idólatra y fueron lanzadas al río Tíber”, dijo el Santo Padre al concluir la 15 congregación general esta tarde en el Aula del Sínodo, según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Primero que todo esto ha sucedido en Roma y como Obispo de la diócesis pido perdón a las personas que se han sentido ofendidas por este gesto”, continuó.
El Papa explicó luego que las cinco imágenes robadas y lanzadas al Tíber y “que han creado tanto clamor mediático” fueron encontradas sin daños y ahora están “en la oficina del comandante de los carabineros italianos”.
Finalmente el Santo Padre dijo que la decisión de tener las imágenes en la Misa de clausura del Sínodo la delega al Secretario de Estado para “que responda a esto”.
Las imágenes robadas y arrojadas al río representan a una mujer embarazada desnuda que, según algunos sería “Nuestra Señora de la Amazonía”, aunque otros han afirmado que es un símbolo de la fertilidad y de la madre tierra o pachamama.
La imagen se vio por primera vez durante el evento celebrado en los Jardines Vaticanos el 4 de octubre con motivo de la festividad de San Francisco de Asís. Después de volvió a ver durante la ceremonia de apertura del Sínodo y quedó instalada en la iglesia de Santa María en Traspontina, donde diariamente se realizan los “Momentos de espiritualidad amazónica”.

26 de octubre
La oración hace milagros, asegura el Papa Francisco
El Papa Francisco animó a tener fe en la oración porque “la oración hace milagros” aunque, a veces, “no creemos en el milagro de la oración, no creemos aquello que dice Jesús: ‘Pedid y se os dará’, no creemos en el Padrenuestro que tiene tanta fuerza”.
El Santo Padre se expresó así en el discurso que pronunció ayer viernes 25 de octubre ante los participantes en el Capítulo General de la Orden de los Siervos de María, a los que recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano.
En su discurso, el Pontífice recordó a los fundadores de la Orden, los conocidos como Siete Santos Fundadores. Eran estos siete comerciantes de la ciudad de Florencia, durante el siglo XIII, unidos por su amistad y por su devoción a la Virgen. Sus nombres eran Alessio Falconieri, Amadio, Buonagiunta, Buonfiglio, Manetto, Uguccione y Sostegno.
Su devoción los llevó a abandonar sus actividades comerciales y, después de vender sus bienes y repartir su dinero entre los pobres, retirarse al Monte Senario a rezar y a hacer penitencia para santificarse.
De hecho, la oración fue el tema principal del discurso del Pontífice: “Ser siervos de la Virgen, de la esperanza, en un tiempo que cambia es posible únicamente con la oración. Vuestros siete fundadores, primero de todo, se retiraron a rezar. ¡Y rezaron bien!”.
“Mi recomendación es que no dejéis la oración. Es el fundamento de vuestra vida. La oración es como pedir limosna a la Virgen: ‘Ayúdame a ser un siervo fiel’. Esta oración es fecunda y os dará vocaciones y muchas cosas. La oración es el instrumento que hace milagros”.
Sin embargo, “hay muchos incrédulos sobre el poder de la oración. Y yo estoy tentado a decir (es una tentación, pero lo digo igualmente) que muchas veces los mayores incrédulos somos nosotros, los Obispos, lo sacerdotes, que no creemos en el milagro de la oración. No creemos aquello que dice Jesús: ‘Pedid y se os dará’. No creemos en el Padrenuestro que tiene tanta fuerza”.
Según el Papa Francisco, la oración está estrechamente vinculada con la esperanza. Explicó que “si hay una persona que no parecía que tuviese motivos de esperanza humana es la Virgen, con todas esas cosas extrañas que sucedían en su vida: desde el nacimiento de Jesús, luego la persecución y la fuga, luego el regreso, y ver al hijo que crecía en las contradicciones… Pero Ella miraba adelante: era la Señora de la esperanza”.
“Hoy somos todos doctores en la falta de esperanza. Siempre encontramos excusas para no tener esperanza, cuando comenzamos a lamentarnos del mundo. Suceden cosas malas, pero no peores que aquellas que sucedían en tiempos de la Virgen. Es lo mismo. El mundo ambia de forma, pero la esclavitud, las guerras, las crueldades de aquel tiempo son las mismas de hoy”.
Por ese motivo, “es necesario sembrar esperanza, mirar adelante. La Virgen también nos enseña a sembrar esperanza. Pensad en el Calvario, pensad en Pentecostés, cuando rezaba con los discípulos. Es la Virgen de los dolores, y en el dolor, en la pobreza, en el despojo surge la esperanza, se ve clara. Cuando uno está bien no es tan fácil expresar la esperanza, para cuando surgen las dificultades surge la esperanza. Y Ella, María, es una maestra, nos ha enseñado mucho”.
Por último, el Papa también recordó en su discurso su etapa de estudiante en el Seminario de Villa Devoto, en Buenos Aires, en el año 1957. “En aquel tiempo, había dos de vosotros que estudiaban allí. No sé si hay alguno de ellos aquí. Luego los perdí de vista. El año 57, hace ya 62 años. ¡Cómo se envejece en la vida! Fueron ellos quienes me contaron la historia de Alessio Falconieri y de los otros seis, y yo me entusiasmé de ese ejemplo de santidad”.

El Papa pide prestar atención a diagnósticos del Sínodo y no “a las cositas”
En su mensaje conclusivo de los trabajos del Sínodo de la Amazonía en el que criticó duramente a las “élites católicas”, el Papa Francisco pidió prestar atención a los diagnósticos del Sínodo y “no a las cositas”.
En el Aula del Sínodo este sábado 26 de octubre, el Santo Padre abordó algunos de los temas que más han preocupado a la atención pública, explicando que evalúa la creación de una comisión para seguir investigando la posibilidad de ordenar diaconisas, la existencia de un rito amazónico, pero no dejó claro el tema de la propuesta de ordenar hombres casados, los llamados viri probati.
Sobre el tema de las diaconisas, el Papa dijo que piensa en la posibilidad de “volver a llamar a la comisión o llamarla con nuevos miembros para ver el tema del diaconado permanente”.
Francisco recordó luego que en mayo de este año entregó a la Unión de Superioras Generales el resultado de la investigación de la comisión que se creó en 2016 “y ahora cada uno de los teólogos está en su línea investigando esto”.
‘Voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina de la Fe y asumir nuevas personas en esta comisión. Recojo el guante (letrero) que han puesto por ahí: ‘que seamos escuchadas’”, indicó.
El Pontífice también agradeció a los medios de comunicación “por el favor que nos hacen de difundir el Sínodo, Le pediría un favor, que en la difusión que hagan del documento final se detengan en los diagnósticos, que es la parte pesada, donde el Sínodo se expresó mejor. El diagnóstico cultural, el diagnóstico social, el diagnóstico ecológico”.
El Papa advirtió luego del “peligro de entretener en ver qué se decidió en esta cosa disciplinar, quién ganó, este partido o el otro. Le pediría a los medios que no lo hagan”.
“Siempre hay un grupo de cristianos élite que se meten en este tipo de resoluciones más disciplinares intraeclesiásticas y hacen del mundo ganó este o el otro, ganamos todos. Que no se encierren en esto”.
“Pensando en estas élites católicas y cristianas a veces, pero sobre todo católicas que quieren ir a la cosita y se olvidan de lo grande, fui buscar una frase de Péguy, trato de traducirla bien y creo que nos puede ayudar, cuando describe estos grupos que quieren la cosita y se olvidan de la cosa: ‘porque no tienen el coraje de estar con el mundo ellos se creen de estar con Dios, porque no tienen el coraje de comprometerse en las opciones del hombre, en las opciones de vida del hombre se creen de luchar por Dios, porque no aman a ninguno se creen de amar a Dios’”, continuó el Santo Padre.
“A mí me iluminó mucho no caer prisioneros de estos grupos selectivos que del Sínodo van a querer ver qué se decidió sobre este punto intraeclesiástico o sobre este otro y van a negar el cuerpo del Sínodo que son los diagnósticos que hemos hecho en las cuatro dimensiones”, dijo luego.
El Papa Francisco resaltó luego que “el anuncio del Evangelio urge, urge. Pero que sea entendido, que sea asimilado, que sea comprendido por esas culturas. Y se habló de laicos, de sacerdotes, de diáconos permanentes, de religiosos y religiosas tienen que apuntar a ese punto, y se habló de lo que hacen y fortalecer eso”.
“Se habló de nuevos ministerios inspirados en el ministerio de Pablo VI, de creatividad en esto. Creatividad en los nuevos ministerios y ver hasta dónde se puede llegar. Se habló de seminarios indígenas y con mucha fuerza”, continuó.
“Yo agradezco la valentía que tuvo el Cardenal O’Malley para esto porque nos puso el dedo en la llaga en algo que es una verdadera injusticia social que no se les permite, de hecho, a los aborígenes el camino seminarístico y el camino del sacerdocio, ¿no? Creatividad en todo esto de los nuevos ministerios”, indicó luego.

Papa Francisco critica a las “élites católicas”
El Papa Francisco criticó duramente a las “élites católicas” durante el discurso final que pronunció al concluir los trabajos del Sínodo de la Amazonía.
“Siempre hay un grupo de cristianos élite que le gusta meterse como si fuera universal en este tipo de diagnóstico, pero pequeñitos, o en este tipo de resoluciones más disciplinares intereclesiásticas, no digo intercolegiales, interclesiásticas, y hacer que el mundo ganó tal sección, ganó tal otra (sic)”, dijo el Papa en el Aula del Sínodo este 26 de octubre.
“No, ganamos todos con los diagnósticos que hicimos y hasta donde llegamos en las cuestiones pastorales e interclesiásticas, pero que no se encierren en eso”, continuó.
“Pensando hoy en estas élites católicas y cristianas a veces, pero sobre todo católicos que quieren ir a la cosita y se olvidan de lo grande, me acordé de una frase de Péguy y la fui a buscar, trato de traducirla bien, creo que nos puede ayudar cuando describe estos grupos que quieren la cosita y se olvidan de la cosa: ‘Porque no tienen el coraje de estar con el mundo, ellos se creen de estar con Dios. Porque no tienen el coraje de comprometerse en las opciones del hombre, en las opciones de vida del hombre, se creen de luchar por Dios. Porque no aman con ninguno, se creen de amar a Dios’”, dijo el Santo Padre. La Sala sinodal respondió a esta frase con un largo aplauso.
El texto que citó, dijo Francisco, “me iluminó mucho, No caer prisioneros de estos grupos selectivos que del Sínodo van a querer ver qué se decidió sobre este punto intereclesiástico y sobre este otro y van a negar el cuerpo del Sínodo que son los diagnósticos que hemos hecho en las cuatro dimensiones”.
En diversas entrevistas, el Papa Francisco ha criticado de distintas formas a grupos católicos de “élite”, pero esta es la primera vez que lo hace formalmente.

Los 3 temas controvertidos del Sínodo: Sacerdotes casados, diaconisas y rito amazónico
La Oficina de Prensa del Vaticano dio a conocer el documento final del Sínodo de la Amazonía en el que los participantes se pronuncian sobre tres temas controvertidos: la ordenación de sacerdotes casados, las diaconisas y la posibilidad de crear un rito amazónico.
La propuesta de ordenar hombres casados está contenida en el párrafo 111 del documento, que recibió 128 votos a favor y 41 en contra, con lo que se convirtió en el numeral que más desaprobaciones recibió en todo el documento.
El párrafo se refiere a las dificultades que tienen las comunidades en la Amazonía para acceder a la Eucaristía y recuerda la enseñanza sobre el celibato de los Papas San Pablo VI y San Juan Pablo II.
“Considerando que la legítima diversidad no daña la comunión y la unidad de la Iglesia, sino que la manifiesta y sirve (LG 13; OE 6) lo que da testimonio de la pluralidad de ritos y disciplinas existentes, proponemos establecer criterios y disposiciones de parte de la autoridad competente, en el marco de la Lumen Gentium 26, de ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado permanente fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener familia legítimamente constituida y estable, para sostener la vida de la comunidad cristiana mediante la predicación de la Palabra y la celebración de los Sacramentos en las zonas más remotas de la región amazónica. A este respecto, algunos se pronunciaron por un abordaje universal del tema”, indica el texto.
La propuesta para estudiar la posibilidad de ordenar diaconisas está en el párrafo 103, que tuvo 137 votos a favor y 30 en contra, con lo que se constituye como el segundo numeral que más desaprobaciones recibió.
El texto señala que “en las múltiples consultas realizadas en el espacio amazónico, se reconoció y se recalcó el papel fundamental de las mujeres religiosas y laicas en la Iglesia de la Amazonía y sus comunidades, dados los múltiples servicios que ellas brindan. En un alto número de dichas consultas, se solicitó el diaconado permanente para la mujer. Por esta razón el tema estuvo también muy presente en el Sínodo”.
“Ya en 2016, el Papa Francisco había creado una ‘Comisión de Estudio sobre el Diaconado de las Mujeres’ que, como Comisión, llegó a un resultado parcial sobre cómo era la realidad del diaconado de las mujeres en los primeros siglos de la Iglesia y sus implicaciones hoy. Por lo tanto, nos gustaría compartir nuestras experiencias y reflexiones con la Comisión y esperamos sus resultados”, agrega.
En cuanto a la posibilidad de crear un rito amazónico, la propuesta está en el párrafo 119, que recibió 140 votos a favor y 29 en contra, siendo así el tercer numeral que más desaprobaciones tuvo en todo el documento.
El numeral señala que “el nuevo organismo de la Iglesia en la Amazonía debe constituir una comisión competente para estudiar y dialogar, según usos y costumbres de los pueblos ancestrales, la elaboración de un rito amazónico, que exprese el patrimonio litúrgico, teológico, disciplinario y espiritual amazónico, con especial referencia a lo que la Lumen Gentium afirma para las Iglesias orientales (cf. LG 23)”.
“Esto se sumaría a los ritos ya presentes en la Iglesia, enriqueciendo la obra de evangelización, la capacidad de expresar la fe en una cultura propia y el sentido de descentralización y de colegialidad que puede expresar la catolicidad de la Iglesia. También podría estudiar y proponer cómo enriquecer ritos eclesiales con el modo en que estos pueblos cuidan su territorio y se relacionan con sus aguas”, agrega.

Discurso final del Papa Francisco en el Sínodo de la Amazonía
El Papa Francisco pronunció, este sábado 26 de octubre, en el Aula Sinodal del Vaticano, el discurso conclusivo del Sínodo de la Amazonía en el que destacó las cuatro dimensiones desarrolladas por los padres sinodales: la cultural, la ecológica, la social y la pastoral.
A continuación, el texto completo del discurso del Papa Francisco:
Primero de todo quiero agradecer a todos ustedes que han dado este testimonio de trabajo, de escucha, de búsqueda, de buscar poner en práctica este espíritu sinodal que estamos aprendiendo todavía a fijar y que todavía no atinamos a completarlo, pero estamos en el buen camino, estamos en un buen camino, y estamos entendiendo cada vez más qué es esto de caminar juntos, y estamos entendiendo qué significa discernir, qué significa escuchar, qué significa incorporar la rica tradición de la Iglesia a los momentos coyunturales.
Alguno piensa que la tradición es un museo de cosas viejas. A mí me gusta repetir aquello que Gustav Mahler decía: ‘La tradición es la salvaguarda del futuro y no la custodia de las cenizas’. Es como la raíz de la cual viene la savia que hace crecer el árbol para que de frutos. Tomar eso y hacerlo andar adelante como concebían los primeros padres lo que era la tradición. Recibir y caminar en un mismo sentido. Con esa triple dimensión tan linda de Vicente de (…) ya en el siglo IX. Gracias por todo esto.
Uno de los temas que se han votado, que tuvieron mayoría, tres temas tuvieron mayoría para el próximo sínodo, es el de la sinodalidad. Yo no sé si será elegido ese o no, todavía no me he decidido, estoy reflexionando y pensando. Pero ciertamente puedo decir que hemos caminado mucho y tenemos que caminar más en este camino de la sinodalidad. Muchas gracias a ustedes por esta compañía.
En la Exhortación Postsinodal que, no es obligatorio que el Papa lo haga, lo más probable…, no, perdón, lo más fácil sería: ‘Bueno, acá está el documento, vean ustedes’. De todas maneras, una palabra del Papa de lo que ha vivido en el Sínodo puede hacer bien. Yo quisiera hacerla antes de fin de año de tal manera que no pase mucho tiempo. Todo depende del tiempo que tenga para pensar.
Hablamos de cuatro dimensiones. La dimensión cultural, la hemos trabajado. Hablamos de inculturación, de valoración de la cultura, eso con una fuerza muy grande, y yo quedo contento con lo que se ha dicho al respecto, que está dentro de la tradición de la Iglesia. La inculturación…, ya Puebla había abierto esa puerta, por nombrar lo más cercano.
Segundo, la dimensión ecológica, que quiero acá rendir homenaje a uno de los pioneros de esta conciencia dentro de la Iglesia, que es el Patriarca Bartolomeo de Constantinopla. Fue de los primeros que abrieron camino para crear esta conciencia, y después de él tantos lo han seguido y con esa inquietud y cada vez con aceleración de progresión geométrica del equipo de París y siguiendo los demás encuentros, ahí nació la Laudato si’ como una inspiración en la que trabajó tanta gente, trabajó tanta gente: trabajaron teólogos, científicos, pastoralistas… Bueno, esta conciencia ecológica que va adelante y que hoy nos denuncia un camino de explotación compulsiva, de destrucción en la cual la Amazonia es uno de los puntos más importantes de esto. Es un símbolo, yo diría, de dimensión ecológica en la que se nos juega el futuro, ¿no es cierto?
En las manifestaciones hechas por los jóvenes, ya sea en el movimiento de Greta o de otros, los chicos salían con el cartel: ‘El futuro es nuestro’. Es decir, no decía ‘ustedes por nuestro futuro’. Es nuestro. Ya la conciencia del peligro ecológico que hay con eso, evidentemente no sólo en la Amazonía, el Congo es otro punto, otros sectores… En mi patria está en el Chaco, en la zona del Impenetrable, que es pequeña, pero también conocemos esto de alguna manera.
Junto con la dimensión ecológica está la dimensión social de la cual hablamos, que ya no es sólo que se explota salvajemente lo creado, la creación, sino las personas. Y en la Amazonia aparecen todo tipo de injusticias, destrucciones de personas, explotación de personas, a todo nivel, y destrucción de identidad cultural.
Me acuerdo que llegando a Puerto Maldonado…, creo que lo dije esto, no me acuerdo…, en el aeropuerto no más, un cartel donde la imagen de una chica muy linda, muy bonita: ‘Defendete o cuidate de la trata’. Era la advertencia al turista que llega. La trata escucha, la trata al más alto nivel de corrupción, de personas, a todo nivel. Y esto junto con la destrucción de la identidad cultural, que es otro de los fenómenos que ustedes han señalado muy bien en el documento. La identidad cultural cómo se destruye.
Y la cuarta dimensión, que es la que incluye todas y yo diría que es la principal, es la pastoral, la dimensión pastoral. El anuncio del Evangelio urge, urge. Pero que sea entendido, que sea asimilado, que sea comprendido por esas culturas. Y se habló de laicos, de sacerdotes, de diáconos permanentes, de religiosos y religiosas tienen que apuntar a ese punto, y se habló de lo que hacen y fortalecer eso.
Se habló de nuevos ministerios inspirados en el ministerio (…) de Pablo VI, de creatividad en esto. Creatividad en los nuevos ministerios y ver hasta dónde se puede llegar. Se habló de seminarios indígenas y con mucha fuerza. Yo agradezco la valentía que tuvo el Cardenal O’Malley para esto porque nos puso el dedo en la llaga en algo que es una verdadera injusticia social que no se les permite, de hecho, a los aborígenes el camino seminarístico y el camino del sacerdocio, ¿no? Creatividad en todo esto de los nuevos ministerios.
Asumo el pedido de rellamar a la comisión, o quizás abrirla con nuevos miembros para seguir estudiando cómo existía en la Iglesia primitiva el diaconado permanente. Ustedes saben que llegaron a un acuerdo entre todos que no era claro. Yo entregué eso a las religiosas, a la Unión General de Religiosas, que fue la que me pidió hacer la investigación, se lo entregué y ahora cada uno de los teólogos está con su línea buscando, investigando en eso. Yo voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina de la Fe y asumir nuevas personas en esta comisión y recojo el guante del ‘que seamos escuchadas’, recojo el guante.
Me parecieron algunas cosas que hay que reformar. La iglesia siempre tiene que ir reformándose. La formación sacerdotal en el país. Algunos países…, oír, decir…, en un grupo se dijo, acá se dijo una vez, que yo haya escuchado, que se notaba cierta falta de celo apostólico en el clero de la zona no amazónica respecto a la amazónica.
Con el Cardenal Filoni hemos tenido dificultades cuando una congregación religiosa dijo de encontrar sacerdotes de ese país que tomen el Vicariato. ‘Claro, yo no soy para eso’. Bueno, eso hay que reformarlo. La formación sacerdotal en el país que es universal y que hay una responsabilidad de hacerse cargo de todos los problemas de ese país geográfico, de esa Conferencia Episcopal. Pero reformar eso que no existe la falta de celo.
Lo mismo algunos, recuerdo dos, señalaron el tema que quizás no se vea la falta de celo tan fuerte, perdón, haya falta de celo…, fuerte o no, en jóvenes religiosos, como una cosa que hay que tener en cuenta. Los jóvenes religiosos tienen una vocación muy grande y hay que formarlos en el celo apostólico para ir a las fronteras.
Sería bueno que en el plan de formación de los religiosos existiera una experiencia de un año o más en regiones limítrofes. Lo mismo, y esto es una sugerencia que he recibido por escrito, pero la digo, que en el servicio diplomático de la Santa Sede, en el currículum del Servicio Diplomático, los jóvenes sacerdotes al menos pasen un año en tierra de misión, pero no haciendo el tirocinio en la nunciatura como se hace, y es muy útil, sino simplemente al servicio de un Obispo en un lugar de misión.
Eso será estudiado, pero también es una reforma… Y la redistribución del clero en el mismo país. Se dijo, refiriéndose a una situación, que hay una cantidad grande de sacerdotes de ese país en el primer mundo, léase Estados Unidos, Europa, etcétera, y no hay para mandar a la zona amazónica de ese país. Eso habrá que evaluarlo para estar de acuerdo los fidei donum interesados.
Es verdad que, a veces, eso me pasó a mí siendo Obispo en otra diócesis, ‘te viene uno que vos mandaste a estudiar y se enamoró del lugar, y quedó en el lugar con todo lo que ofrece el primer mundo y no te quiere volver a la diócesis’. Y claro, uno por salvar la vocación cede, pero en ese punto…, tener mucho cuidado y no favorecer…
Agradezco los verdaderos sacerdotes fidei donum que vienen a Europa de África, de Asia y de América, pero los que son fidei donum, que devuelven aquel fidei donum que hizo Europa para con ellos. Pero es un peligro los que vienen y se quedan. Voy a decir una cosa muy triste, un Obispo de Italia que tiene tres de estos que se quedaron y que no le van a celebrar una Misa a los pueblitos de la montaña si antes no les llega la oferta. Esto es histórico de acá, de ahora. Entonces, estemos alerta con eso y seamos valientes en hacer esas reformas de redistribución del clero en el mismo país.
Un punto aparte pastoral fue el de la mujer. Evidentemente la mujer, lo que se dice en el documento queda corto en lo que es la mujer…, en la transmisión de la fe, en conservar la cultura… Quisiera solamente subrayar esto: que todavía no nos hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia. Y por ahí nos quedamos solamente en la parte funcional, que es importante, que tienen que estar en los consejos, todo lo que se dijo, eso sí. Pero el papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad, y eso es lo que hay que seguir trabajando.
Después se habló de reorganizaciones. Se hace al final del documento, y vi que, a algunos, por los votos, no les parecía, organismos de servicio siguiendo la REPAM. Hacer una especie…, no sé, que la REPAM tenga más consistencia, una especia de cara amazónica…, no sé, de progresar en la organización, progresar en las semi conferencias episcopales. O sea, hay Conferencia Episcopal del país, pero también hay una semi Conferencia Episcopal parcial de una zona. Eso se hace en todos lados. Acá en Italia está la Conferencia Episcopal Lombarda. Hay países que tiene Conferencias Episcopales sectoriales. Por qué no los países que tienen Amazonia, hacer pequeñas Conferencias Episcopales Amazónicas que pertenecen a la general, pero trabajan su trabajo. Ir organizando esa estructura tipo REPAM, tipo CELAM Amazónico. Ir abriendo.
Se habló de una reforma ritual, abrirse a los ritos, eso está dentro de las competencias de la Congregación para el Culto Divino y puede hacerlo siguiendo los criterios y eso sé que lo pueden hacer muy bien y hacer las propuestas necesarias que la inculturación pide, pero siempre jueguen al desborde, siempre más allá, ¿no es cierto? No sólo organización ritual, organización de otro tipo, no sé, lo que vaya inspirando el Señor.
De las 23 Iglesias con rito propio, que se mencionaron en el documento, que fueron saliendo al menos en el pre documento, creo que al menos 18 sino 19 son además Iglesias sui iuris, que empezaron de chiquito, ir armando tradiciones hasta donde el Señor nos lleve, no tenerles miedo a las organizaciones que custodian una vida especial, siempre con ayuda de la Santa Madre Iglesia, madre de todos, que nos va guiando en este camino para no separarnos. No les tengan miedo.
Respecto a la organización de la Curia Romana, una contribución, me parece que hay que hacerlo, y yo hablaré ya cómo hacerlo con el Cardenal Turkson, habría una sección amazónica dentro del Dicasterio de la Promoción del Desarrollo Humano Integral, de tal manera que, como no tienen trabajo, les voy a…
Quiero, además de agradecerles a ustedes, que ya lo hice, agradecer a todos los que trabajaron fuera, sobre todo de esta sala. Bueno, a los secretarios que han ayudado a que…, a la secretaría escondida, a los medios, a los equipos de difusión, a los que prepararon los encuentros y las comunicaciones… A los grandes escondidos que hacen posible que una cosa vaya adelante.
La famosa reggia que nos ha ayudado tanto. A ellos un agradecimiento también. Incluyo a la presidencia de la Secretaría General en agradecimiento con todo.
Y un agradecimiento a los medios de comunicación, que yo pensé que iban a estar acá para escuchar la votación, como es pública la votación…, por lo que han hecho. Gracias por este asunto, por este favor que nos hacen al difundir al Sínodo.
Yo les pediría un favor, que en la difusión que hagan del documento final se detengan sobre todo en los diagnósticos, que es la parte pesada, que es la parte realmente donde el Sínodo se expresó mejor. El diagnóstico cultural, el diagnóstico social, el diagnóstico pastoral y el diagnóstico ecológico. Porque la sociedad tiene que hacerse cargo de esto.
El peligro puede ser que se entretengan, quizás, es un peligro, no digo que lo hagan, pero la sociedad lo pide a veces en…, a ver qué decidieron en esta cuestión disciplinar, qué decidieron en otra, ganó este partido, perdió este. En pequeñas cosas disciplinares, que tienen su trascendencia pero que no harían el bien que tiene que hacer este Sínodo: que la sociedad se haga cargo del diagnóstico que nosotros hemos realizado en las 4 dimensiones.
Yo les pediría a los medios que lo hagan. Siempre hay un grupo de cristianos elite que le gusta meterse como si fuera universal en este tipo de diagnóstico, pero pequeñitos, o en este tipo de resoluciones más disciplinares intereclesiásticas, no digo intereclesiales, intereclesiásticas, y hacer que el mundo ganó tal sección, ganó tal otra. No, ganamos todos con los diagnósticos que hicimos y hasta donde llegamos en las cuestiones pastorales e interclesiásticas, pero que no se encierren en eso.
Pensando hoy en estas élites católicas y cristianas a veces, pero sobre todo católicos que quieren ir a la cosita y se olvidan de lo grande, me acordé de una frase de Péguy y la fui a buscar, trato de traducirla bien, creo que nos puede ayudar cuando describe estos grupos que quieren la cosita y se olvidan de la cosa: ‘Porque no tienen el coraje de estar con el mundo, ellos se creen de estar con Dios. Porque no tienen el coraje de comprometerse en las opciones del hombre, en las opciones de vida del hombre, se creen de luchar por Dios. Porque no aman con ninguno, se creen de amar a Dios’.
A mí me iluminó mucho. No caer prisioneros de estos grupos selectivos que del Sínodo van a querer ver qué se decidió sobre este punto intereclesiástico y sobre este otro y van a negar el cuerpo del Sínodo que son los diagnósticos que hemos hecho en las cuatro dimensiones.
Gracias de corazón, perdónenme la petulancia y recen por mí.

Documento final del Sínodo emplea “lenguaje inclusivo”
Uno de los elementos que más llaman la atención del documento final del Sínodo de la Amazonía, aprobado este sábado 26 de octubre en el Vaticano, es la inclusión del “lenguaje inclusivo”, lo que supone un desdoblamiento innecesario del género de algunas palabras para, según los partidarios de este tipo de lenguaje, no “discriminar” a las mujeres.
Este desdoblamiento de género se puede encontrar nada más comenzar la lectura del documento final, en su punto primero: “El clima fue de intercambio abierto, libre y respetuoso de los obispos pastores en la Amazonía, misioneros y misioneras, laicos, laicas, y representantes de los pueblos indígenas de la Amazonía”.
Poco más adelante, en el punto 3, se puede leer un nuevo ejemplo: “El caminar sinodal del Pueblo de Dios en la etapa preparatoria involucró a toda la Iglesia en el territorio, los Obispos, misioneros y misioneras, miembros de las Iglesias de otras confesiones cristianas, laicos y laicas, y muchos representantes de los pueblos indígenas, en torno del documento de consulta que inspiró al Instrumentum Laboris” o documento de trabajo.
Finalmente, se encuentra otro ejemplo en el punto 39: “Los equipos misioneros itinerantes en la Amazonía, van tejiendo y haciendo comunidad en el camino, ayudan a fortalecer la sinodalidad eclesial. Pueden sumar varios carismas, instituciones y congregaciones, laicos y laicas, religiosos y religiosas, sacerdotes”.
El lenguaje inclusivo ha sido siempre problemático por su vinculación con la ideología de género, varias veces condenada por el Papa Francisco, además de su imprecisión lingüística. Según la Real Academia Española (RAE) el empleo del lenguaje inclusivo supone el uso de “desdoblamientos innecesarios”.
Según explica la RAE en su sitio web, “este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico. En los sustantivos que designan seres animados existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto”.
En ese sentido, explica que “la actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas”.
“Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos”, prosigue.
Finalmente, la RAE sostiene que “es incorrecto emplear el femenino para aludir conjuntamente a ambos sexos, con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del conjunto”.
“Así, ‘los alumnos’ es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto, aunque el número de alumnas sea superior al de alumnos varones”, concluye.

Sínodo: Documento final propone nuevas opciones pastorales y estructuras burocráticas
El documento final del Sínodo de la Amazonía, dado a conocer este sábado 26 de octubre, propone nuevas opciones pastorales y nuevas estructuras burocráticas.
El texto de 30 páginas y 120 puntos está dividido en una introducción, cuatro capítulos y una breve conclusión. Los capítulos corresponden a la conversión pastoral, cultural, ecológica y sinodal.
En la introducción, los participantes del Sínodo hacen un diagnóstico general sobre la Amazonía y afirman que esta región “hoy es una hermosura herida y deformada, un lugar de dolor y violencia. Los atentados contra la naturaleza tienen consecuencias contra la vida de los pueblos”.
“Esta única crisis socio-ambiental se reflejó en las escuchas pre-sinodales que señalaron las siguientes amenazas contra la vida: apropiación y privatización de bienes de la naturaleza, como la misma agua; las concesiones madereras legales y el ingreso de madereras ilegales; la caza y la pesca predatorias; los mega-proyectos no sostenibles (hidroeléctricas, concesiones forestales, talas masivas, monocultivos, carreteras, hidrovías, ferrocarriles y proyectos mineros y petroleros); la contaminación ocasionada por la industria extractiva y los basureros de las ciudades y, sobre todo, el cambio climático”, prosigue el texto en el párrafo o numeral 10.
Estas, indica el documento, “son amenazas reales que traen asociadas graves consecuencias sociales: enfermedades derivadas de la contaminación, el narcotráfico, los grupos armados ilegales, el alcoholismo, la violencia contra la mujer, la explotación sexual, el tráfico y trata de personas, la venta de órganos, el turismo sexual, la pérdida de la cultura originaria y de la identidad (idioma, prácticas espirituales y costumbres), la criminalización y asesinato de líderes y defensores del territorio”.
“Detrás de todo ello están los intereses económicos y políticos de los sectores dominantes, con la complicidad de algunos gobernantes y de algunas autoridades indígenas. Las víctimas son los sectores más vulnerables, los niños, jóvenes, mujeres y la hermana madre tierra”, continúa el texto.
Respecto a la conversión pastoral, el documento final del Sínodo propone una  "Iglesia en salida misionera",  una "Iglesia samaritana, misericordiosa, solidaria", una "Iglesia en diálogo ecuménico, interreligioso y cultural" que "se lleva a cabo especialmente con las religiones indígenas y los cultos afrodescendientes",  una "Iglesia misionera que sirve y acompaña a los pueblos amazónicos", una "Iglesia con rostro indígena, campesino y afrodescendiente", una "Iglesia con rostro migrante" una  "Iglesia con rostro joven" y una Iglesia "que recorre nuevos caminos en la pastoral urbana".
En relación a la conversión cultural, el texto indica en el párrafo 48 que “la Iglesia promueve la salvación integral de la persona humana, valorando la cultura de los pueblos indígenas, hablando de sus necesidades vitales, acompañando a los movimientos en sus luchas por sus derechos".
Más adelante, en el número 55, el documento final afirma que “la evangelización que hoy proponemos para la Amazonía, es el anuncio inculturado que genera procesos de interculturalidad, procesos que promueven la vida de la Iglesia con una identidad y un rostro amazónico". En ningún momento se habla de la evangelización de la cultura ni del anuncio directo de Jesucristo, ni de la conversión.
En lo que respecta a la conversión ecológica, el texto señala en el párrafo 65 que “nuestro planeta es un regalo de Dios, pero sabemos también que vivimos la urgencia de actuar frente a una crisis socioambiental sin precedentes" y proponen caminar "hacia una ecología integral desde la encíclica Laudato si’".
Según el párrafo 74 del documento, "el papel de la Iglesia es el de aliada. Ellos (los indígenas) han expresado claramente que quieren que la Iglesia los acompañe, que camine junto a ellos, y no que les imponga un modo de ser particular, un modo de desarrollo específico que poco tiene que ver con sus culturas, tradiciones y espiritualidades. Ellos saben cómo cuidar la Amazonía, cómo amarla y protegerla; lo que necesitan es que la Iglesia los apoye".
En el número 82 del texto se propone luego “definir el pecado ecológico como una acción u omisión contra Dios, contra el prójimo, la comunidad y el ambiente". "También proponemos crear ministerios especiales para el cuidado de la “casa común” y la promoción de la ecología integral a nivel parroquial y en cada jurisdicción eclesiástica", prosigue el documento final.
El numeral 85 plantea luego crear un observatorio socioambiental pastoral que "trabajaría en alianza con el CELAM, la CLAR, Caritas, la REPAM, los Episcopados nacionales, las Iglesias locales, las Universidades Católicas, la CIDH, otros actores no eclesiales en el continente y los representantes de los pueblos indígenas. Igualmente pedimos que en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se cree una oficina amazónica que este en relación con este Observatorio y las demás instituciones locales amazónicas".    
En lo que se refiere a la conversión sinodal, los participantes del Sínodo proponen “un estilo sinodal de vivir y de obrar en la región amazónica". Para ello hacen las propuestas de ordenar a los "viri probati", el estudio de la ordenación de mujeres al diaconado y de forma más problemática, la creación de un rito amazónico.
A ello se suman propuestas como la del párrafo 96 que señala que "el Obispo pueda confiar, por un mandato de tiempo determinado, ante la ausencia de sacerdotes en las comunidades, el ejercicio de la cura pastoral de la misma a una persona no investida del carácter sacerdotal, que sea miembro de la comunidad".
El numeral 102 del documento resalta luego que “es necesario fomentar la formación de mujeres en estudios de teología bíblica, teología sistemática, derecho canónico, valorando su presencia en organizaciones y liderazgo dentro y fuera del entorno eclesial" y en el párrafo 108 se propone además una formación de futuros sacerdotes que incluya "disciplinas que aborden la ecología integral, la eco teología, la teología de la creación, las teologías indias, la espiritualidad ecológica, la histórica de la Iglesia en la Amazonía, la antropología cultural amazónica, etc.".
El párrafo 112 indica asimismo que “en miras a una Iglesia presente, solidaria y samaritana proponemos: redimensionar las extensas áreas geográficas de las diócesis, vicariatos y ‘prelazias’ (prelaturas); crear un fondo Amazónico para el sostenimiento de la evangelización; sensibilizar y estimular a las agencias internacionales de cooperación católica para que apoyen más allá de los proyectos sociales a las actividades de evangelización".
El documento final propone luego crear una Universidad Católica Amazónica y en el numeral 115 sugiere iniciar un nuevo "Organismo Eclesial Regional Postsinodal para la región amazónica".
El numeral 120 concluye haciendo votos para que “María, Madre de la Amazonía, acompañe nuestro caminar; a San José, custodio fiel de María y de su hijo Jesús, le consagramos nuestra presencia eclesial en la Amazonía, Iglesia con rostro amazónico y en salida misionera".

27 de octubre
Homilía del Papa Francisco en la Misa de clausura del Sínodo de la Amazonía
El Papa Francisco celebró la Misa Solemne de clausura del Sínodo de los Obispos para la Amazonía este domingo 27 de octubre en la Basílica de San Pedro.
Durante su homilía, el Santo Padre reflexionó en tres tipos de oración que se describen en la Biblia: la oración del fariseo, la oración del publicano y la oración del pobre.
“Recemos para pedir la gracia de no considerarnos superiores, de creer que tenemos todo en orden, de no convertirnos en cínicos y burlones. Pidamos a Jesús que nos cure de hablar mal y lamentarnos de los demás, de despreciar a nadie: son cosas que no agradan a Dios”, invitó el Pontífice.
A continuación, el texto de la homilía completa del Papa Francisco:
La Palabra de Dios nos ayuda hoy a rezar mediante tres personajes: en la parábola de Jesús rezan el fariseo y el publicano, en la primera lectura se habla de la oración del pobre.
1. La oración del fariseo comienza así: ‘Oh Dios, te agradezco’. Es un buen inicio, porque la mejor oración es la de acción de gracias y alabanza. Pero enseguida vemos el motivo de ese agradecimiento: ‘porque no soy como los demás hombres’ (Lc 18,11). Y, además, explica el motivo: porque ayuna dos veces a la semana, cuando entonces la obligación era una vez al año; paga el diezmo de todo lo que tiene, cuando lo establecido era solo en base a los productos más importantes (cf. Dt 14,22 ss.).
En definitiva, presume porque cumple unos preceptos particulares de manera óptima. Pero olvida el más grande: amar a Dios y al prójimo (cf. Mt 22,36-40). Satisfecho de su propia seguridad, de su propia capacidad de observar los mandamientos, de los propios méritos y de las propias virtudes, sólo está centrado en sí mismo. El drama de este hombre es que es sin amor. También las cosas mejores sin amor, no sirven de nada.
Pero, como dice san Pablo, (cf. 1 Co 13). Y sin amor, ¿cuál es el resultado? Que al final, más que rezar, se elogia a sí mismo. De hecho, no le pide nada al Señor, porque no siente que tiene necesidad o que debe algo, sino que, más bien, se le debe a él. Está en el templo de Dios, pero practica la religión del yo. Y tantos grupos ilustrados, cristianos, catolicos van por este camino.
Y además de olvidar a Dios, olvida al prójimo, es más, lo desprecia. Es decir, para él no tiene un precio, no tiene un valor. Se considera mejor que los demás, a quienes llama, literalmente, ‘los demás, el resto’ (‘loipoi’, Lc 18,11). Son ‘el resto’, los descartados de quienes hay que mantenerse a distancia.
¡Cuántas veces vemos que se cumple esta dinámica en la vida y en la historia! Cuántas veces quien está delante, como el fariseo respecto al publicano, levanta muros para aumentar las distancias, haciendo que los demás estén más descartados aún. O también considerándolos inferiores y de poco valor, desprecia sus tradiciones, borra su historia, ocupa sus territorios, usurpa sus bienes.
¡Cuánta presunta superioridad que, también hoy se convierte en opresión y explotación! También hoy lo hemos visto, en el Sínodo, cuando hablábamos sobre la explotación de la creación, de la gente, de los habitantes de la Amazonía, sobre la trata de las personas, sobre el comercio de las personas/ Los errores del pasado no han bastado para dejar de expoliar y causar heridas a nuestros hermanos y a nuestra hermana tierra: lo hemos visto en el rostro desfigurado de la Amazonia.
La religión del yo sigue, hipócrita con sus ritos y ‘oraciones’, pero tantos son católicos, se confiesan católicos, han olvidado ser cristianos, ser humanos. Olvidan el verdadero culto a Dios pasa a través del amor al prójimo. También los cristianos que rezan y van a Misa el domingo están sujetos a esta religión del yo. Podemos mirarnos dentro y ver si también nosotros consideramos a alguien inferior, descartable, aunque solo sea con palabras.
Recemos para pedir la gracia de no considerarnos superiores, de no creer que tenemos todo en orden, de no convertirnos en cínicos y burlones. Pidamos a Jesús que nos cure de hablar mal y lamentarnos de los demás, de despreciar a nadie: son cosas que no agradan a Dios. Providencialmente hoy nos acompañan en esta Misa, no solo los aborígenes de la Amazonía, también los más pobres de la sociedad desarrollada, los hermanos y hermanas enfermos de la Comunidad de la Arca. Están con nosotros, en el primer lugar.
2. Pasamos a la otra oración. La oración del publicano, en cambio, nos ayuda a comprender qué es lo que agrada a Dios. Él no comienza por sus méritos, sino por sus faltas; ni por sus riquezas, sino por su pobreza. No se trata de una pobreza económica —los publicanos eran ricos e incluso ganaban injustamente, a costa de sus connacionales— sino de una pobreza de vida, porque en el pecado nunca se vive bien.
Ese hombre que explota a los otros, se reconoce pobre ante Dios y el Señor escucha su oración, hecha solo de siete palabras, pero también de actitudes verdaderas. En efecto, mientras el fariseo está delante en pie (cf. v. 11), el publicano permanece a distancia y ‘no se atreve ni a levantar los ojos al cielo’, porque cree que el cielo existe y es grande, mientras que él se siente pequeño. Y ‘se golpea el pecho’ (cf. v. 13), porque en el pecho está el corazón.
Su oración nace del corazón, es transparente; pone delante de Dios el corazón, no las apariencias. Rezar es dejar que Dios nos mire por dentro, es Dios que me mira cuando rezo, rezar es dejarse mirar dentro por Dios, sin fingimientos, sin excusas, sin justificaciones.
Muchas veces nos hacen reír los arrepentimientos llenos de justificaciones. Más que arrepentimiento parece una ‘auto causa de canonización’. Porque del diablo vienen la opacidad y la falsedad, estas son las justificaciones. De Dios viene la luz y la verdad, la transparencia de mi corazón. Ha sido hermoso y les estoy agradecido queridos padres y hermanos sinodales: por haber dialogado durante estas semanas con el corazón, con sinceridad y franqueza, exponiendo ante Dios y los hermanos las dificultades y las esperanzas.
Hoy, mirando al publicano, descubrimos de nuevo de dónde tenemos que volver a partir: del sentirnos necesitados de salvación, todos. Es el primer paso de la religión de Dios, que es misericordia hacia quien se reconoce miserable. En cambio, la raíz de todo error espiritual, como enseñaban los monjes antiguos, es creerse justos. Considerarse justos es dejar a Dios, el único justo, fuera de casa.
Es tan importante esta actitud de partida que Jesús nos lo muestra con una comparación paradójica, poniendo juntos en la parábola a la persona más piadosa y devota de aquel tiempo, el fariseo, y al pecador público por excelencia, el publicano. Y el juicio se invierte: el que es bueno pero presuntuoso fracasa; a quien es desastroso pero humilde Dios lo exalta.
Si nos miramos por dentro con sinceridad, vemos en nosotros a los dos, a los dos, al publicano y al fariseo. Somos un poco publicanos, por pecadores, y un poco fariseos, por presuntuosos, capaces de justificarnos a nosotros mismos, campeones en justificarnos deliberadamente. Con los demás, a menudo funciona, pero con Dios no. Con Dios el truco no funciona.
Recemos para pedir la gracia de sentirnos necesitados de misericordia, necesitados de misericordia, pobres interiormente. También para eso nos hace bien estar a menudo con los pobres, para recordarnos que somos pobres, para recordarnos que solo en un clima de pobreza interior actúa la salvación de Dios.
3. Llegamos así a la oración del pobre, de la primera lectura, esta, dice el Eclesiástico, ‘atraviesa las nubes’ (35,17). Mientras la oración de quien presume ser justo se queda en la tierra, aplastada por la fuerza de gravedad del egoísmo, la del pobre sube directamente hacia Dios. El sentido de la fe del Pueblo de Dios ha visto en los pobres ‘los porteros del cielo’. Aquel ‘sensus fidei’ que faltaba en la declaración final.
Ellos son los que nos abrirán, o no, las puertas de la vida eterna; ellos que no se han considerado como dueños en esta vida, que no se han puesto a sí mismos antes que a los demás, que han puesto solo en Dios su propia riqueza. Ellos son iconos vivos de la profecía cristiana.
En este Sínodo hemos tenido la gracia de escuchar las voces de los pobres y de reflexionar sobre la precariedad de sus vidas, amenazadas por modelos de desarrollo depredadores. Y, sin embargo, aún en esta situación, muchos nos han testimoniado que es posible mirar la realidad de otro modo, acogiéndola con las manos abiertas como un don, habitando la creación no como un medio para explotar sino como una casa que se debe proteger, confiando en Dios. Él es Padre y, dice también el Eclesiástico, ‘escucha la oración del oprimido’ (v. 16).
Cuantas veces, también en la Iglesia, las voces de los pobres no se escuchan, e incluso son objeto de burlas o son silenciadas por incomodas. Recemos para pedir la gracia de saber escuchar el grito de los pobres: es el grito de esperanza de la Iglesia. El grito de los pobres: es el grito de esperanza de la Iglesia. Haciendo nuestro su grito, también nuestra oración -estemos seguros- atravesará las nubes.

El Papa Francisco advierte del peligro de la “religión del yo”
Al clausurar la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Amazonía, el Papa Francisco advirtió sobre el peligro de la “religión del yo”. Así lo indicó el Papa durante la Misa que presidió en la Basílica de San Pedro este domingo 27 de octubre.
La Eucaristía Solemne fue concelebrada por los participantes del Sínodo y contó también con la participación de algunos representantes de la Amazonía, como fue el caso de una mujer que leyó la primera lectura en español y de un grupo de personas que llevaron las ofrendas.
Además, el Santo Padre mencionó la presencia de algunas personas con discapacidad que forman parte de la Comunidad del Arca, fundada por el recientemente fallecido Jean Vanier, a quienes saludó personalmente al final de la Misa.
“Providencialmente hoy nos acompañan en esta Misa, no solo los aborígenes de la Amazonía, también los más pobres de la sociedad desarrollada, los hermanos y hermanas enfermos de la Comunidad de la Arca. Están con nosotros, en el primer lugar”, indicó el Papa.
En su homilía, el Santo Padre reflexionó en tres tipos de oración que se describen en las lecturas de este domingo: la oración del fariseo, la oración del publicano y la oración del pobre.
“Recemos para pedir la gracia de no considerarnos superiores, de creer que tenemos todo en orden, de no convertirnos en cínicos y burlones. Pidamos a Jesús que nos cure de hablar mal y lamentarnos de los demás, de despreciar a nadie: son cosas que no agradan a Dios”, invitó el Pontífice.
Al referirse a la oración del fariseo, el Papa señaló que “presume porque cumple unos preceptos particulares de manera óptima. Pero olvida el más grande: amar a Dios y al prójimo. Satisfecho de su propia seguridad, de su propia capacidad de observar los mandamientos, de los propios méritos y de las propias virtudes, solo está centrado en sí mismo. El drama de este hombre es que es sin amor. También las cosas mejores sin amor, no sirven de nada”, advirtió.
En este sentido, el Santo Padre alertó sobre esta actitud del fariseo para advertir sobre la “religión del yo” y añadió que “tantos grupos ilustrados, cristianos, católicos van por este camino”.
“También hoy lo hemos visto, en el Sínodo, cuando hablábamos sobre la explotación de la creación, de la gente, de los habitantes de la Amazonía, sobre la trata de las personas, sobre el comercio de las personas. Los errores del pasado no han bastado para dejar de expoliar y causar heridas a nuestros hermanos y a nuestra hermana tierra: lo hemos visto en el rostro desfigurado de la Amazonía”, afirmó el Papa.
De este modo, el Pontífice destacó que “la ‘religión del yo’ sigue, hipócrita con sus ritos y ‘oraciones’, pero tantos son católicos, se confiesan católicos, han olvidado ser cristianos, ser humanos. Olvidan el verdadero culto a Dios pasa a través del amor al prójimo. También los cristianos que rezan y van a Misa el domingo están sujetos a esta ‘religión del yo’. Podemos mirarnos dentro y ver si también nosotros consideramos a alguien inferior, descartable, aunque solo sea con palabras”.
Asimismo, el Santo Padre animó a realizar una oración que nazca del corazón, al poner “delante de Dios el corazón, no las apariencias” ya que “rezar es dejar que Dios nos mire por dentro, es Dios que me mira cuando rezo, rezar es dejarse mirar dentro por Dios, sin fingimientos, sin excusas, sin justificaciones”.
“Muchas veces nos hace reír los arrepentimientos llenos de justificaciones, el arrepentimiento parece una ‘auto causa de canonización’. Porque del diablo vienen la opacidad y la falsedad, estas justificaciones, en cambio de Dios viene la luz y la verdad, la transparencia de mi corazón”, dijo.
Ante esto, el Papa recordó la importancia de “sentirnos necesitados de salvación porque es el “primer paso de la religión de Dios, que es misericordia hacia quien se reconoce miserable”. “Recemos para pedir la gracia de sentirnos necesitados de misericordia, necesitados de misericordia, pobres interiormente. También para eso nos hace bien estar a menudo con los pobres, para recordarnos que somos pobres, para recordarnos que solo en un clima de pobreza interior actúa la salvación de Dios”, pidió el Pontífice.
En esta línea, el Papa Francisco expresó su agradecimiento a los participantes del Sínodo por “haber dialogado durante estas semanas con el corazón, con sinceridad y franqueza, exponiendo ante Dios y los hermanos las dificultades y las esperanzas”.
Finalmente, al reflexionar sobre “la oración del pobre” el Santo Padre explicó que en este Sínodo tuvieron “la gracia de escuchar las voces de los pobres y de reflexionar sobre la precariedad de sus vidas, amenazadas por modelos de desarrollo depredadores. Y, sin embargo, aún en esta situación, muchos nos han testimoniado que es posible mirar la realidad de otro modo, acogiéndola con las manos abiertas como un don, habitando la creación no como un medio para explotar sino como una casa que se debe proteger, confiando en Dios”.
“Cuántas veces, también en la Iglesia, las voces de los pobres no se escuchan, e incluso son objeto de burlas o son silenciadas por incómodas. Recemos para pedir la gracia de saber escuchar el grito de los pobres: es el grito de esperanza de la Iglesia. El grito de los pobres: es el grito de esperanza de la Iglesia. Haciendo nuestro su grito, también nuestra oración -estemos seguros- atravesará las nubes”, concluyó.

Papa Francisco confía a la Virgen María los frutos del Sínodo de la Amazonía
El Papa Francisco invocó a la Virgen María su intercesión para el camino posterior del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía que concluyó este domingo 27 de octubre con una Misa Solemne en la Basílica de San Pedro.
En concreto, los trabajos de la Asamblea especial sinodal finalizaron ayer por la tarde con las votaciones del documento final que abordó, entre otros temas, la posibilidad de la ordenación sacerdotal de hombres casados, el estudio de las mujeres como diaconisas y la creación de un rito amazónico.
Al dirigir el tradicional rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco señaló que: “para el camino que está por venir, invoquemos a la Virgen María, venerada y amada como Reina de la Amazonía. Quien se convirtió no conquistando, sino ‘inculturada’: con la humilde valentía de la madre se convirtió en la protectora de sus hijos, la defensa de los oprimidos”.
“A ella, que en la pobre casa de Nazaret cuidaba a Jesús, confiamos a los niños más pobres y a nuestra casa común”, pidió el Papa.
Reflexionando sobre las tres semanas que duró el Sínodo de la Amazonía, el Pontífice relató que los participaron escucharon “el grito de los pobres junto al de la tierra que llegó desde la Amazonía”. “Las voces de los pobres, junto a la de tantos otros dentro y fuera de la Asamblea sinodal -pastores, jóvenes, científicos- nos empujan a no permanecer indiferentes”.
En esta línea, el Papa Francisco explicó que el Sínodo “fue, como dice la palabra, un caminar juntos, confortados de la valentía y de las consolaciones que vienen el Señor”.
“Hemos caminado mirándonos a los ojos, escuchándonos con sinceridad, sin esconder las dificultades, experimentando la belleza de ir hacia adelante unidos, para servir”, explicó el Papa.
De este modo, el Pontífice recordó las palabras de San Pablo que pronunció en “un momento dramático para él” mientras que está por ser juzgado y al llegar el momento de dejar esta vida: “el Señor ha sido cercano y me ha dado fuerza, para que yo pueda cumplir el anuncio del Evangelio y todas las personas lo escucharan”.
Por ello, el Santo Padre explicó que ese fue el último deseo de San Pablo: “no algo para sí o para alguno de los suyos, sino para el Evangelio, para que fuera anunciado a todas las personas. Esto viene antes de todo y cuenta más que todo”.
“Cada uno de nosotros se habrá preguntado muchas veces qué cosa buena se puede hacer para la propia vida; hoy es el momento, preguntémonos: Yo ¿qué puedo hacer bueno para el Evangelio?”, preguntó el Papa.
En este sentido, el Pontífice explicó que durante el Sínodo de la Amazonía se interrogaron con el deseo de “abrir nuevos caminos al anuncio del Evangelio” y añadió que “se anuncia solo lo que se vive y para vivir de Jesús, para vivir del Evangelio, es necesario salir de sí mismo”.
“Nos sentimos alentados a partir, a dejar las costas cómodas de nuestros puertos seguros para adentrarnos en las aguas profundas: no en las aguas pantanosas de las ideologías, sino en el mar abierto donde el Espíritu nos invita a lanzar nuestras redes”, concluyó el Papa quien confió a la Virgen María la continuación de este camino.

ACN: El COVID-19 no es solo un problema sanitario y socio-económico, sino pastoral

Pese a la reanudación de Misas públicas, la misión evangélica de sacerdotes y religiosas seguirá siendo afectada por la crisis, señaló la fu...